Conoce que es el trastorno disfórico premenstrual y en qué se diferencia del síndrome premenstrual. (Foto: iStock)
Conoce que es el trastorno disfórico premenstrual y en qué se diferencia del síndrome premenstrual. (Foto: iStock)
Nicole Vicente

El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección en la cual una mujer tiene síntomas de depresión graves, irritabilidad y tensión antes de la . Tanto el síndrome premenstrual (SPM) como el TDPM son afecciones que conllevan síntomas físicos y emocionales.

Sin embargo, los síntomas del TDPM son más intensos que los que se observan con el SPM. En el TDPM se dan cambios de humor extremos que pueden interrumpir actividades diarias o dañar relaciones. En ambos casos, los síntomas ocurren de cinco a once días antes de que comience el periodo y, en la mayoría de casos, los síntomas cesan poco después de comenzar el periodo.

Esta variante severa del síndrome premenstrual afecta aproximadamente al 5% de las mujeres en edad fértil. En algunos casos, aparece luego de un embarazo o después de dejar de amamantar, pero también puede aparecer junto a la primera regla.

¿Cuáles son los principales síntomas del TDPM?

Si bien los síntomas son similares a los del SPM, casi siempre son más graves y pueden confundirse con ciertos problemas mentales. Entre estos se encuentran:

  • Fatiga acompañada de ansiedad o falta de energía.
  • Tristeza y trastorno afectivo estacional, posibles pensamientos suicidas.
  • Problemas de sueño
  • Irritabilidad y cefaleas, dolor muscular o articular
  • Ataques de pánico
  • Hinchazón e hipersensibilidad de las mamas
El trastorno disfórico premenstrual afecta aproximadamente al 5% de las mujeres en edad fértil. (Foto: iStock)
El trastorno disfórico premenstrual afecta aproximadamente al 5% de las mujeres en edad fértil. (Foto: iStock)

¿Qué podemos hacer para mejorar los síntomas?

Es importante entender que cada caso es diferente y necesita un tratamiento específico, así como exámenes físicos y psicológicos. Estas son algunas recomendaciones generales que podrían ayudar:

  • Un estilo de vida saludable es fundamental, incluye frutas y fibra en tu dieta.
  • Evita el consumo de alcohol y tabaco.
  • Haz ejercicio al menos tres veces por semana.
  • Practica yoga, meditación, masajes u otras técnicas de relajación.

Tras un diagnóstico, se podría recomendar un tratamiento farmacológico que incluye antidepresivos o píldoras anticonceptivas. También se aconseja acudir a psicoterapia para abordar los problemas de salud mental que conlleva este trastorno.

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