Según la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, la rosácea se define como una afección de la piel caracterizada por brotes de piel facial enrojecida y, en algunos casos, llena de bultos. Asimismo, con el paso del tiempo, esta condición puede revelar vasos sanguíneos debajo de la superficie de la piel. A pesar de que se puede confundir con el acné, esta afección es signo de un fenómeno vascular.
De acuerdo con lo indicado por Patricia Giglio, dermatóloga de la Clínica Ricardo Palma, el diagnóstico de rosácea es bastante frecuente, sobre todo en mujeres adultas jóvenes. “Esta afección de la piel se genera debido a una vasodilatación de los vasos periféricos del rostro. Al haber más flujo sanguíneo, la cara se torna roja. De esta manera, se puede proliferar un ácaro y generar síntomas como irritación y picazón”, añadió.
¿Cuáles son los síntomas de la rosácea?
La dermatóloga Patricia Giglio indicó que la rosácea es más común en el rostro y algunas de sus señales pueden confundirse con los efectos del acné. “Se parecen en algunas cosas, como la aparición de los granitos rojos o con contenido amarillento”, aclaró.
Otro de los síntomas es el enrojecimiento de la piel. Es común que las personas nos pongamos rojas ante una situación incómoda o vergonzosa. Sin embargo, el paciente con esta condición presentará esta rojez de manera prolongada. En esa línea, cabe añadir que el alcohol también ocasionará que su piel se ponga más roja de lo normal.
Como se mencionó previamente, la rosácea puede permitir la extensión de un ácaro, lo cual ocasionará que el paciente sufra irritación y picazón en la piel. De la misma manera, este ácaro puede extenderse a distintas partes del rostro, como los ojos. Por ello, en ciertos casos, el diagnóstico también puede ser realizado por un oftalmólogo.
¿Cuál es el procedimiento para tratar la rosácea?
A pesar de ser una enfermedad mortal, la rosácea no tiene cura total. “Es cierto que sí va a alterar la calidad de vida del paciente, pues es su rostro. De todos modos, hay tratamientos para poder manejar la enfermedad, si se siguen de la manera correcta”, aseveró la dermatóloga.
“Los tratamientos pueden basarse en el uso de antibióticos tópicos, como cremas para el rostro, y de vía oral. Los medicamentos también son para controlar el ácaro que se encuentra en la piel”, comentó Giglio.
Conforme a lo publicado por la Universidad de Harvard, los geles más efectivos contienen metronidazol o ácido azeleico, sustancias que pueden controlar los efectos de la rosácea.
Dentro del manejo, también son muy importantes las medidas higiénico dietéticas. En lo principal, se aconseja no consumir alimentos inflamatorios, como el café, el ají, el té negro, las gaseosas oscuras y las sopas calientes. De la misma manera, es fundamental la limpieza correcta del rostro con agua micelar y un gel limpiador sin preservantes. Además, se recomienda evitar el calor en el rostro.
Es preciso resaltar que existen distintos grados de rosácea. El grado leve solo muestra enrojecimiento de la piel. Si la situación avanza un poco más, aparecerán granos similares a los del acné. Finalmente, si la rosácea se encuentra en un estado grave, la piel puede cambiar de aspecto, pues las glándulas sebáceas llegarán a deformarla.
Las terapias alternativas también pueden ser una opción. “En algunas situaciones, el láser de tipo vascular puede ayudar a disminuir el enrojecimiento. De todos modos, antes de asignar un tratamiento para el paciente, es imprescindible identificar el nivel de la afección”, aseguró la experta.