La trombosis es una enfermedad vascular, que se caracteriza por la obstrucción de las venas, mayormente en las piernas, causada por la aparición de coágulos en la sangre. De acuerdo con la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia, una de cada cuatro personas en todo el mundo muere a causa de enfermedades causadas por esta patología.
Según la Organización de las Naciones Unidas, la trombosis puede ser tratable si se detecta a tiempo. Por ello, es vital que las personas sean conscientes de los factores de riesgo que pueden originar esta enfermedad. “Aunque la trombosis es un problema que debe abordarse con urgencia, a través de la prevención, el diagnóstico oportuno juega un papel clave para abordar y atacar el problema a tiempo, porque en la mayoría de los casos se están tratando las personas que ya están en estado crítico”, añadió Hélida Silva, Directora de Asuntos Médicos en Diagnósticos de Siemens Healthineers en América Latina.
¿Cuándo ocurre la trombosis?
La enfermedad ocurre cuando se interrumpe el flujo de circulación sanguínea dentro de la pierna. A partir de allí, el coágulo comienza a causar dolor e hinchazón debido a la inadecuada circulación. En situaciones extremas, puede desprenderse de la pared de la vena y llegar al pulmón, causando una embolia pulmonar, la cual incluso puede llevar a la muerte.
En ese sentido, un estilo de vida sedentario resulta riesgoso. Como los músculos de la pantorrilla ayudan a bombear sangre desde los pies hasta el corazón a través de las venas, una persona sedentaria es más propensa a tener estos músculos inactivos.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la trombosis?
Cabe destacar que existen otro tipo de factores que inducen al padecimiento de la trombosis. Por ejemplo:
- La genética: Esta es una de las principales causas, pues existen investigaciones que demuestran que las trombofilias pueden ser transmitidas de padres a hijos.
- La obesidad: Se considera también un factor de riesgo, puesto que el exceso de grasa corporal aplica una gran presión sobre las extremidades inferiores, dificultando la circulación de la sangre y propiciando el bloqueo y la formación de cúmulos de grasa en las paredes de las venas y arterias. Además, la obesidad no causa solo trombosis, sino también aterosclerosis, hipertensión e incluso accidentes cardiovasculares.
- El tabaquismo: Estimula la rigidez y la formación de placas en las paredes de las arterias. Con ello, el flujo sanguíneo disminuye y aumentan las posibilidades de contraer trombosis.
- Alimentación inadecuada: Se relaciona con esta enfermedad, pues una dieta totalmente desequilibrada puede elevar los niveles de grasa en la sangre y dificultar su circulación.
- Varices: Afectan principalmente a las mujeres, ya que esta dilatación de las venas surge de una circulación sanguínea deficiente.
“Debemos crear conciencia para que las personas consulten con profesionales de la salud y corran la voz de que existen tratamientos seguros y efectivos para quienes ya padecen esta afección”, enfatizó Hélida Silva.
Por lo tanto, combatir el tabaquismo, promover una dieta saludable, prevenir y tratar las varices y diagnosticar trombosis genéticas podría ayudar a detectar esta condición de manera temprana, evitando así posibles complicaciones futuras. Si se encuentra en alguno de estos grupos de riesgo, es importante tener un chequeo médico y conocer más de cerca las pruebas de diagnóstico que se deben realizar para detectar esta afección.