Postales navideñas en Sudamérica

Cuando visité Gramado, en el estado brasileño de Río Grande do Sul, me pareció estar en una ciudad europea. La influencia ítalo-germana de los colonizadores se percibía en la arquitectura, en la gastronomía. Hasta el tránsito era tan distinto que no había semáforos. ¿Sorprendidos? Pues así anduve cada vez que intentaba cruzar la acera y los autos se detenían.

Y quedé más asombrada, todavía, al enterarme que en este lugar se celebra la Navidad más larga del continente que comienza a fines de noviembre y se prolonga hasta el 15 de de enero.

Casas, oficinas, centros comerciales y avenidas principales son decoradas con guirnaldas, coronas y muchos detalles navideños. Un árbol se enciende cada noche en la calle Cuberta, la principal de la ciudad, donde se presentan espectáculos y se oyen villancicos. También hay shows de luces, ópera y desfiles encabezados por Santa Claus.

El plato fuerte es la Aldea de Papa Noel que se puede visitar todo el año y que alberga una casa muy especial. El lugar está habitado por renos, cuenta con una fábrica de regalos, un árbol de los deseos, un tren y una zona donde cae nieve artificial. La tarifa es de US$ 10 para adultos y US$ 5 para niños.

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CON SABOR A CHOCOLATE

Fue amor a primera vista. Arribé a Bariloche y quedé encantada con sus casitas  hechas en madera, piedra y con techo de teja a dos aguas. Rodeadas por montañas y lagos. Muy parecidas a las de los cuentos. Acto seguido, probé el chocolate artesanal que elaboran y en ese momento pasó de ser una hermosa ciudad argentina a mi favorita en el mundo.

Visitarla en Navidad es como ver en vivo y en directo las escenas de la pantalla grande. Es como viajar a los Alpes suizos pero sin el terrible frío de esa parte del mundo.

Foto: @barilochequieroestarahi

Cada noche se ilumina el árbol que luce el Centro Cívico así como el Palacio Municipal y la calle Mitre, que es el eje central de la ciudad. Además hay presentaciones musicales, shows para niños y encuentros con Papa Noel. Las actividades están programadas hasta el 5 de enero.

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FESTIVAL DE LUCES

Medellín festeja iluminando sus calles. Aunque en años anteriores el escenario principal era el río, en esta edición luce un enorme árbol de 24 metros de altura en el parque Norte, frente al jardín Botánico y al parque Explora, dos atracciones turísticas muy populares en esta urbe colombiana.

Foto: Alcaldía de Medellín / Carlos Vidal

La tradición reúne a locales y extranjeros en torno a la decoración que se enciende a diario desde las 6 pm. hasta la medianoche. Son 31 millones de luces Led y 42.000 figuras navideñas que puedes ver hasta el 9 de enero y sin pagar nada.

Foto: Alcaldía de Medellín

Lejos de su pasado violento, Medellín ofrece buenas alternativas para recorrer la ciudad en plan ahorro. Puedes comenzar conociendo la Plaza Botero, donde están varias obras del artista de las esculturas rechonchas, subir al parque Arví en metro cable o hacer un picnic en el jardín Botánico.

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NACIMIENTOS DEL ECUADOR

Pese a que no he ido a Quito en diciembre me pareció muy curioso que los conventos del Centro Histórico expongan pesebres por estas fechas. El de San Francisco exhibe más de un centenar de nacimientos y réplicas de la Catedral quiteña y otras iglesias. La muestra se queda hasta el 8 de enero, entre las 9 am. y 5 pm. El costo de ingreso es de US$ 2 por adulto y 50 centavos de dólar por niño.

Iglesia San Francisco. / Foto: Ministerio de Turismo del Ecuador. Flickr bajo licencia de Creative Commons.

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CUSCO Y SU FERIA DE ARTESANOS

Santurantikuy es una palabra quechua que significa venta de santos. Y así es como se llama la famosa feria que cada 24 de diciembre invade la Plaza de Armas de Cusco con lo mejor del arte hecho a mano. Artistas de diferentes regiones cusqueñas trabajan con meses de anticipación para ofrecer sus mejores obras, aunque también se ofertan pequeñas piezas de yeso o pasto natural para adornar el pesebre.

Yo había escuchado por años sobre esta tradición pero recién la pude ver de cerca el 2008, cuando el mal clima retrasó mi vuelo de retorno a Lima. El lugar parecía invadido por una infinidad de puestos ambulantes que exhibían hermosos trabajos en madera, filigrana, plata y más. Los vendedores protegían sus obras de la lluvia con la ayuda de plásticos mientras eran observados por cientos de compradores de todas partes del mundo.

¿Conocen alguna de estas ciudades? ¿Saben de otros lugares con tradiciones especiales? Dejen sus comentarios bajo el post y no olviden seguirme en Facebook e Instagram.