¿Hotel, búngalo o hostel? ¿Qué conviene para disfrutar de la playa?
Hace un par de semanas me tocó revisar la oferta de hospedaje en las playas del norte: un hotel exclusivo para dos personas cuesta unos US$ 400 por noche. Un estándar ofrece dobles desde S/200. Una cama en un hostel está S/35, en habitación compartida y un búngalo, desde S/ 280 por pareja y por noche.
¿La mejor opción? Eso depende de cada uno. Así que para elegir, hice una lista con los pro y contras que aquí comparto:
PRECIO VS. COMODIDAD
Aunque el hostel es la opción más barata, debes considerar que las habitaciones son compartidas con grupos de cuatro, seis y hasta 10 personas, quienes también usan el mismo baño. Si no tienes problema con eso continúa con la reserva.
Eso de que a más gente es más barato también funciona para el búngalo, que es ideal para quienes viajan en grupo. Un búngalo para diez sale unos S/1.500. Si son diez los viajeros, gastarían S/150 por noche. Saca tu cuenta.
ALIMENTACIÓN
El hotel suele incluir desayuno. No siempre el hostel y jamás el búngalo. El ahorro de un desayuno puede ser de unos S/ 15 por día y por persona, en una cafetería del pueblo o ciudad más cercana.
Si te quedas en un hotel o en un hostel debes considerar un presupuesto para almorzar y cenar en algún restaurante dentro o fuera de las instalaciones. Un menú cuesta desde S/20 en el pueblo de Máncora y hay platos a la carta desde S/35 pero los precios varían según el destino.
En un búngalo puedes cocinar y así reducir los gastos de las tres comidas. Aunque como la cocina no es mi fuerte, ese punto es irrelevante. Además, siendo totalmente sincera, me gusta que me atiendan y me engrían.
HORARIOS ESTRICTOS
El check-in y check-out son relativamente semejantes en las tres alternativas. Pero el desayuno por ejemplo, es un tema a considerar: en un búngalo puedes hacerlo al mediodía e incluso en la cama y sin costo adicional.
En cambio, la mayoría de hoteles sirve el desayuno hasta las diez de la mañana. En ese caso es recomendable ir temprano, sobre todo si es buffet. Recuerda que si sales de la habitación cerca al cierre, es muy probable que no encuentres la variedad ni calidad del amanecer.
Como mi sueño es sagrado, el búngalo es el que tiene más puntos. Además, si salgo de excursión antes de las seis de la mañana puedo tener algo para comer y lo mismo, si me levanto de madrugada por una bebida o un antojo. A esas horas, la cocina puede contener un tesoro preciado.
DIVERSIÓN ASEGURADA
Pasar unas vacaciones en la playa no tiene pierde. Pero si a eso le sumas actividades de animación, fiestas en la piscina y eventos nocturnos, la cosa se pone mejor. Esto lo ofrece el hostel, que asegura espacios para relacionarse con los huéspedes.
Si viajas en pareja olvídate de estos lugares y opta por un hotel, sobre todo por los especializados que aseguran tranquilidad y privacidad. En el norte, se han desarrollado opciones con piscinas en cada habitación y spa como para relajarse de a dos.
EQUIPAJE
Aquí sin duda, el punto es a favor del hotel. Si eliges quedarte en un hostel debes incluir toallas, champú y papel higiénico en el equipaje y si se trata de un búngalo, tienes que incluir además de eso, ropa de cama (algunos la ofrecen), alimentos, bebidas y más.
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¿Estuviste alguna vez en esta situación?, ¿por cuál alternativa optaste? ¿qué fue lo que determinó tu desición? Cuéntamelo todo en los comentarios, al final del POST y no te olvides de seguirme en redes:
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Foto destacada: Sebastián Gonzalez.