El día que Iker Casillas visitó Machu Picchu
Cinco días después de ganar la Eurocopa en el 2008, Iker Casillas visitó Machu Picchu. El mejor arquero del mundo en ese entonces llegó a Cusco para colaborar con una ONG y aprovechó el viaje para conocer nuestra maravilla.
Ese año Machu Picchu cumplía su primer aniversario como nueva maravilla del mundo, así que más de un famoso viajó para verla. Como en esa época yo era corresponsal del diario El Comercio en Cusco, tuve la suerte de ir a su encuentro.
Lo que más llamó mi atención fue verlo andar por el complejo inca sin seguridad. Estaba acompañado de un grupo de niños de Cusco y representantes de la ONG. Jamás dudó en detenerse a saludar a quienes lo reconocían. Iker Casillas brillaba por su sencillez.
Rumbo a la maravilla
Me enteré de su llegada cuando el portero se encontraba a bordo del tren que lo conducía a Machu Picchu. Apenas recibí la autorización de mi jefe para cubrir, salí disparada. El viaje desde Cusco duraba por lo menos 3 horas y media, así que corría el riesgo de no llegar a tiempo.
Es más, si Casillas no hubiera visitado un colegio de la zona antes de ir a Machu Picchu, no lo hubiera alcanzado en su recorrido. Pero la suerte estuvo de mi lado.
Al entrar a la llaqta, un grupo de periodistas lo tenía en la mira. Uno de los fotógrafos había logrado registrarlo con el zoom de su cámara y aunque lo había retratado bastante lejos, tenía la foto. Lo que significaba que yo debía conseguir alguna imagen.
Era evidente que no me dejarían hacerle fotos como prensa. Entonces, solo quedaba una cosa por hacer: me acerqué, le dije mi nombre y confiado en que era una fanática accedió a tomarse la anhelada foto. Me abrazó mientras sonreía tímidamente y cuando sentí que había alcanzado mi objetivo, alguien descubrió que era periodista.
Mi cara de autogol por no lograr mi cometido era evidente. Tal vez por eso, antes de seguir con el circuito, el portero me prometió que, si lo dejaba recorrer Machu Picchu con tranquilidad, volvería para posar ante mi cámara y la de los otros medios.
El resultado se publicó en la edición impresa del diario y en este post, que escribí en cuanto me enteré que el ídolo colgó los guantes. Porque, aunque no sepa de fútbol, ni haya sido su fanática cuando vino al Perú, siempre recordaré el día que Iker Casillas visitó Machu Picchu.
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