"La UE debe dejar de alimentar el negocio del sufrimiento humano en Libia"
Con el fin de alertar del sufrimiento humano que las políticas europeas están fomentando en Libia, Médicos Sin Fronteras (MSF) publicó una carta abierta dirigida a los líderes de los Estados miembro de la UE y a las Instituciones europeas.
En esta misiva, denuncia la determinación de los líderes europeos de mantener retenidos a los migrantes y refugiados en Libia a cualquier precio, así como su complicidad con el daño que miles de mujeres, hombres y niños padecen.
©Tankred Stoebe/MSF
Un sistema abusivo y criminal
“Cegados por su obtuso objetivo de mantener a estas personas al otro lado de sus fronteras, los Gobiernos europeos están ayudando, con su financiación, a detener la salida de embarcaciones desde Libia. Pero esta política también alimenta un sistema abusivo y criminal”, afirma Joanne Liu, presidente internacional de MSF
Así, recordamos a los presidentes y jefes de Estado de los 27 que el sistema de detención de migrantes y refugiados en Libia “está podrido hasta la médula” y que no es más que una próspera empresa de secuestro, totura y extorsión. “Los Gobiernos europeos han optado por dejar a estas personas en manos de tal sistema”.
Los equipos de MSF, que llevan más de un año asistiendo a las personas retenidas en los centros de detención, han sido testigo directo del régimen de arresto arbitrario, extorsión, abuso físico y privación de servicios básicos que hombres, mujeres y niños sufren en estas instalaciones. “Los refugiados y migrantes no pueden ser devueltos a Libia, ni permanecer retenidos en ese país”, asevera.
En Libia, migrantes y refugiados son tratados como mera mercancía para ser explotada. “Los encierran en habitaciones oscuras, sucias y sin ventilación. Los hacinan unos encima de otros. A las mujeres las violan y después las obligan a llamar a sus familias para que paguen por su liberación. La desesperación es abrumadora”.
©Tankred Stoebe/MSF
Complicidad de Europa
Con esta carta, MSF insiste en la complicidad de los estados europeos con un sistema de detención que ha devenido en una próspera empresa de secuestro, tortura y extorsión.
Destacamos la criminalización de aquellos que buscan ayudar a migrantes y refugiados y la continua externalización de las fronteras europeas en un esfuerzo para asegurar que los refugiados y migrantes permanezcan lejos de las costas europeas.
“En lugar de afrontar el círculo vicioso que están creando sus decisiones, los políticos se esconden tras infundadas acusaciones contra las ONG y contralas personas que intentan ayudar a quienes sufren esta situación desesperada. Durante nuestras operaciones de búsqueda y rescate en el mar, hemos sido blanco de disparos de una Guardia Costera libia que Europa financia. No podemos decir –continúa Joanne Liu– que no sabíamos lo que estaba sucediendo. La depredación que se alimenta de la miseria y del horrible sufrimiento de quienes están atrapados en Libia debe terminar ya”.
Las personas atrapadas en esta bien documentada pesadilla necesitan una salida. Requieren que se les facilite protección, asilo y procedimientos mejorados de repatriación voluntaria desde Libia. Necesitan huir del peligro mediante vías seguras y legales; pero, hasta la fecha, solo unos pocos han podido hacerlo.
La carta concluye con un llamamiento a la Unión Europea: “En sus esfuerzos por frenar el flujo de migrantes y refugiados, los líderes europeos están aceptando que la gente sea arrojada a la extorsión, la violación, la tortura y la esclavitud. Nos preguntamos si es este el precio que Europa está dispuesta a asumir”.
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