"Estamos al servicio del terroir" Charles de Bournet Marnier Lapostolle

Charles de Bournet Marnier Lapostolle lleva once años presidiendo Lapostolle y Clos Apalta, reconocida bodega chilena de corazón francés que este 2024 cumple 30 años.  Estuvo  de visita en Lima compartiendo  conocimiento, experiencia y sus fantásticos vinos.

Descendiente de la familia fundadora del reconocido licor Grand Marnier, sus padres crearon la bodega Laspotolle y Clos Apalta ubicada en el prestigioso valle de Apalta, Colchagua en 1994. En esta incursión aplicaron todo el conocimiento y las técnicas francesas logrando vinos de altísima calidad reconocidos por la crítica internacional más exigente.

De Bournet considera una experiencia increíble continuar con el legado de sus padres.  No ha sido fácil pero sí un proceso natural al pertenecer a la séptima generación de una familia que siempre elaboró vinos y destilados. Lo más interesante, afirma, es continuar el trabajo con su propia personalidad,  marcando un estilo en un mundo que cambia permanentemente.

Lo más difícil de afrontar durante su gestión fueron los cambios generacionales a todo nivel, de sus padres hacia él, de los enólogos y también de los consultores pero se siente satisfecho de contar con un equipo sólido que permitió enfrentar la pandemia. Otro momento clave fue la venta de Grand Marnier en el 2017, un cambio enorme que implicó rearmar todo el canal de distribución a nivel mundial. Han sido muchos cambios que hoy los tienen  bien preparados para enfrentar el futuro.

Los resultados se ven. Clos Apalta sigue logrando los puntajes más altos y  también han lanzado un nuevo viñedo Clos de Lican, también en Apalta pero con cubas del Ródano con  resultados excelentes; como dice De Bournet “aún quedan muchas maravillas por descubrir en el valle”.

Frente a la demanda de los nuevos consumidores de vinos sin madera y con bajo alcohol responde categóricamente que un vino como Clos Apalta no puede tener menos de 15° pues es parte de su estructura y gusto. Caso diferente es  Lapostolle rosé que tiene 12.5°, es respetar el vino. La tendencia de vinos con alcohol menor es un tema de modas y éstas cambian. Además está lo que da el viñedo, cada año es distinto y la filosofía en Lapostolle es  acompañar  el viñedo y estar al servicio del terroir. Un gran vino es el reflejo del lugar de donde viene, como De Bournet dice “al final del día los domaine siguen, las personas pasan”.

Venimos consumiendo vino hace más de dos mil años, es parte de la humanidad. Hay que promover el consumo del vino en forma sustentable, responsable y del lado del productor hacer lo mismo en el viñedo por ello sus cultivos son orgánicos. Los cambios que se enfrentan se dan allí con el cambio climático, por ello vienen  experimentando con otras variedades. Debe pensar qué es lo que su hija plantará en 30 años, si el viñedo de hoy estará adaptado a las condiciones de más adelante y estar preparados para esos cambios.

Sin triunfalismo, afirma que aún falta mucho por hacer porque cuando uno cree que la hizo la vida te dice todavía no. Eso lo podrá decir cuando entregue  el timón a su princesa como llama cariñosamente a su hija dentro de varios años.

En Perú los vinos Lapostolle y Clos Apalta están representados por la empresa Premium Brands – Lima Wine @lima_wine