¡Qué compromiso! Dos ferias sucesivas en Acho
La del Señor de los Milagros y la del Cuarto de Milenio de Acho, en noviembre de 2015 y enero de 2016; los empresarios y las autoridades no tendrán excusa si la celebración no fuese memorable.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
El 30 de enero de 2016 –dentro de escasos 8 meses− la Plaza de Toros de Acho, un monumento vivo, de actividad ininterrumpida desde su inauguración en 1766, cumplirá nada menos que un cuarto de milenio. Se lee pronto, pero 250 años representan 10 generaciones de limeños que han vivido en ese escenario miles de festejos taurinos, eventos políticos memorables grabados en la historia del Perú, espectáculos diversos y hasta competencias deportivas.
Este no es un monumento arqueológico a ser desmenuzado o diseccionado, o solo destinado a ser observado. ¡No! Es un edificio vivo, en el que las pasiones laten como en pocos lugares. Con una arquitectura, que a pesar de esos largos 250 años, se mantiene vigente e impresiona por su belleza.
Lo lamentable, es el abandono en el que lo ha tenido –durante décadas− su propietaria, la Sociedad de Beneficencia de Lima (SBLM) y la desidia e inoperancia de las municipalidades de Lima y del Rímac, que han permitido un imperdonable deterioro de su entorno; ello es más grave aún, si consideramos que Lima –y desde hace poco− el Rímac son Patrimonio Mundial de la Humanidad, según declaración de Unesco. Acho es un punto cardinal de dichas declaraciones de Unesco.
Pero ello es aún peor, si consideramos que Acho provee fondos económicos considerables, todos los años, para la SBLM y la Municipalidad del Rímac, entes que no han reinvertido nada en la plaza ni en sus alrededores. Por ello, decimos que su abandono es imperdonable e injustificable y eso se hará cada vez más evidente, conforme se acerque el próximo 30 de enero; si no cambian su actitud despreocupada y negligente, que los políticos que las dirigen soporten el repudio y la censura de los limeños sensibles.
LOS RESPONSABLES
Los principales responsables del éxito de la Feria del Señor de los Milagros 2015 y de la Feria por el Cuarto de Milenio de Acho, son los actuales empresarios de Acho, los hermanos Pablo y Juan Fernando Salazar, taurinos ecuatorianos −ex empresarios e Quito y actualmente, de Ambato−, quienes son los titulares de la plaza desde el 29 de mayo de 2014, hace casi un año. La feria del año pasado se anunció a fines de julio de 2014, algo tarde para dar tiempo a que los abonados pagasen sus localidades con tiempo y plazo suficiente; fue una feria con muy poca promoción, tanto en publicidad como en relaciones públicas; los toros colombianos dieron un pobre juego y aunque el cartel de toreros fue interesante y con figuras y la organización bastante mejor que la de otras empresas de antaño, la feria no fue lo brillante que Acho merece. Y Acho −aunque parezca excesiva la comparación− no es Ambato.
Este año deben anunciar las ferias, como máximo a comienzos de junio −ni a fin de mes, ni en julio− y deben incluir toros españoles. Los trámites y permisos de importación, están avanzados −tanto en Senasa, como en España− pero deben ver cómo concluirlos en mayo; eligieron iniciar dichos trámites recién en noviembre de 2014; ahora deben culminarlos a tiempo. Lo mismo, en la contratación de figuras y toreros triunfadores en Madrid. Deben abrir el abono a tiempo y hacer intensa promoción; para ambas ferias, de tal forma que el abono a venderse desde junio, incluya tanto la del Señor de los Milagros, como la del Cuarto de Milenio de Acho. Ello depende de los hermanos Salazar y es su responsabilidad. Si lo hacen exitosamente, se labrarían un sitial destacado en la afición peruana.
LOS POLÍTICOS
El primero, el alcalde de Lima, Luis Castañeda, de quien depende la ciudad y la SBLM. Se sabe que su autoridad en su partido, Solidaridad Nacional, es vertical e indiscutible y tanto el presidente de la SBLM, Martín Bustamante −además, asesor de Castañeda; pasa más tiempo asesorándolo, que en la SBLM− y el alcalde del Rímac, Enrique Peramás, pertenecen a dicho partido político.
La zona urbana del Rímac y Acho, empezando en la Av. Abancay y hasta el Paseo de Aguas, requiere una renovación integral y ser puesta en valor antes de enero de 2016. Ello depende exclusivamente de la decisión del alcalde Castañeda y de sus colaboradores, Bustamante y Peramás. ¿Será capaz Castañeda de hacerlo o preferirá que Acho celebre deslucidos 250 años en medio de su actual abandono y dentro de la lamentable zona urbana en la que ahora está enclavada y perjudicada? Tiene la palabra el alcalde. ¿Hablará? ¿Actuará?
BUEN INICIO DE LA FERIA DE SAN ISIDRO
Varios buenos toros y algunas faenas brillantes en las tres primeras corridas; Andrés Roca Rey toreará el 18 y Joaquín Galdós el día 25.
PRIMERA DE FERIA, VIERNES 8 DE MAYO
Toros de El Cortijillo y Lozano Hermanos (procedencia Núñez, hermanos de los de Alcurrucén, con muy poquita raza), para Joselito Adame, Pepe Moral y Juan del Alamo. Asistió Felipe VI. Los tres matadores mostraron voluntad, aunque con diferente resultado. Adame, valiente y decidido, pero no es torero depurado, ni con mucha clase. Moral hizo lo más torero al quinto; colocado en el lugar preciso, le extrajo magníficos naturales, pero lo pinchó. Del Álamo cortó una meritoria oreja a un toro incierto, pero que galopaba y transmitía; cada muletazo era un albur; no se sabía si se lo llevaría por delante o si tomaría la muleta. Con esta, lleva seis orejas en Las Ventas, en seis actuaciones; torero valiente y con clase, pero de poco carácter y muy tímido, ha tenido mala suerte con sus apoderados, que no han logrado colocarlo en el sitio que merece. ¿Aprovechará ahora este sexto triunfo?
SEGUNDA DE FERIA, SÁBADO 9 DE MAYO
Toros de Fuente Ymbro (se presupone con más raza entre lo de Parladé Domecq) para César Jiménez, Paco Ureña y El Payo; sin embargo, no estuvieron sobrados de raza, salvo el segundo, al que debió dársele la vuelta al ruedo. A aquel, Ureña lo toreó bien, pero por debajo del buen toro; mató muy mal y se le escapó una oreja, que –torero modesto− necesitaba desesperadamente. Al quinto, poco pudo hacérsele. Jiménez, envarado y acartonado en el primero y sin la mentalización debida para torear en Las Ventas, lo desaprovechó. El Payo, torero mexicano que debía triunfar antes que los otros, se le escapó el triunfo en el tercero; lo recibió con buenas verónicas y luego tuvo momentos brillantes, tanto por derechazos, como por naturales; pero alargó la faena en exceso (¿nadie pudo decirle que lo estoquease en medio de las ovaciones?); el público se enfrió y como sucede con las faenas kilométricas, lo pinchó. Segundo y tercero, buenos toros desperdiciados por sus matadores.
TERCERA DE FERIA, DOMINGO 10 DE MAYO
Toros de Valdefresno para Eugenio de Mora, Morenito de Aranda y Arturo Saldívar. De Mora logró momentos brillantes −soberbios naturales primero y luego derechazos− ante el primero, justito de raza y propenso a rajarse; de haber matado bien, hubiera cortado una oreja. Al cuarto le hizo, tras brillante comienzo con el capote, una gran faena; toro con más raza; lo entendió y sometió con un toreo en redondo de mucha clase; a pesar de una estocada ligeramente defectuosa, cortó una oreja; lleva tres actuaciones seguidas en Madrid, con una oreja por tarde. Morenito, decidido a volver a triunfar en Madrid –salió en hombros el 2 de mayo−, recibió al segundo con una expuesta larga de rodillas a portagayola. El toro, pronto se rajó, tras buenos derechazos del de Aranda; tuvo que terminar la faena –al toro, muy rajado− en toriles; aquello solo pudo acabar con una ovación a su voluntad y clase. En el quinto estuvo aún mejor; brillante, incluso; tras gran faena, en la que puso él más que el toro, cortó una oreja. El mexicano Saldívar pasó desapercibido en el tercero; voluntarioso y valiente en el sexto.