Joaquín Galdós fue ovacionado ayer en Madrid
Los novillos no estuvieron a la altura de la expectativa que el festejo de ayer había despertado, imposibilitando el triunfo, del peruano Galdós en la Plaza de Las Ventas.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
El joven novillero peruano Joaquín Galdós fue ovacionado y mostró sus buenas maneras ayer en la Plaza de Las Ventas en Madrid, en mano a mano con Martín Escudero.
INÉDITOS EN MADRID
Ambos habían quedado inéditos el pasado 25 de mayo, en la Feria de San Isidro. Aquel día, los dos −Escudero empezando su primera faena de muleta y Galdós en cuanto se abrió de capa− fueron volteados violentamente y cayeron de muy mala manera sobre la arena, quedando inconscientes, con sendas conmociones cerebrales. Lesión no habitual en el toreo y menos aún, que dos toreros la sufrieran sucesivamente en el mismo festejo.
La empresa de Las Ventas, decidió darles otra oportunidad a ambos y los programó para que se enfrentaran entre sí, permitiéndoles lidiar tres novillos a cada uno, lo que representaba mayores probabilidades –un novillo adicional por barba− para que ambos triunfasen.
LOS NOVILLOS, TALÓN DE AQUILES
Los apoderados de ambos toreros se esforzaron por encontrar los novillos de mayor garantía –sobre el papel y por hechuras; la función es producto de la forma− que hubiera en el campo bravo. Encontraron seis de José Vázquez, casi toros con cuatro años cumplidos –cuatro de ellos, nacidos en julio de 2011, se hubieran convertido en cuatreños en un mes− y serios, como para Madrid, pero bajos, bonitos y varios de ellos, con largos cuellos. Vistos así en el campo, parecían tener vocación –por genotipo y hechuras− de poder embestir y meter la cara por abajo, permitiendo el triunfo de los toreros.
Lo de Vázquez proviene de Zalduendo, con ascendiente de Daniel Ruiz y Jandilla y tras todo ello, como base genética, lo de Juan Pedro Domeqc. Es decir, toros para las figuras, que exigen –casi exclusivamente− lo de Domecq. Lo de Parladé Domecq, cuando es bravo, permite faenas muy artísticas e inclusive, cuando los toros tienen raza suficiente para embestir galopando e incansablemente, emocionantes. Pero es un encaste que durante décadas ha buscado la inasible magia de la clase: embestidas en los que el hocico de los astados hacen surcos en la arena, nobleza, fijeza y entrega absoluta en la muleta. Tanto así, que cuando las figuras tientan vacas de esas ganaderías se quejan −”la vaca me miraba”−, como si la obligación del ganado bravo no fuese coger a los toreros. Esa alquimia genética tras la ansiada ‘clase’ trae muchas veces consigo la disminución de la raza y la mansedumbre; toros –con poca fuerza− que se desentienden pronto de la pelea, escamoteando la indispensable emoción que la tauromaquia exige. Se gana en nobleza y clase, pero se pierde en raza. En plazas de segunda y tercera, eso se pasa por alto y a veces se mira solo el arte que forjan las figuras. Pero Madrid no acepta aquello y –lamentablemente− eso sucedió ayer en Las Ventas.
Fue el síndrome “corrida expectación, corrida de decepción”, que se ve tantas veces cuando las figuras llenan las plazas, lidian los deseados Parladé Domecq y luego hay caras largas entre el público.
LA NOVILLADA DE AYER
Ayer las caras largas fueron las de los novilleros, que por natural inexperiencia, no pudieron solventar la mansedumbre de varios de los novillos, con recursos que a veces las figuras se sacan de la manga; como Ponce −por ejemplo− que ayer en Albacete, plaza de segunda, cortó dos orejas a un toro de Las Ramblas –de Parladé Domecq− con muy poca fuerza y bravura, toreándolo con su infinita maestría, pero delicadamente, a media altura.
Algunos de los novillos de ayer tuvieron unas cuantas embestidas con clase y Galdós pudo mostrar sus buenas maneras, pero eso en Madrid no es suficiente; allí hay que triunfar rotundamente, con astados bravos y exigentes.
En el segundo, la faena fue de más a menos, por la menguante codicia del novillo, que se apagó pronto. El cuarto −manso y soso− no tuvo opciones. En el sexto, bravo, aunque no fácil, rebrincado y con un punto de genio −probablemente, Joaquín veía cómo se le escapaba su segunda oportunidad en Madrid y estuvo nervioso− hubo brillantes destellos de su buen toreo. Pero por mala suerte, empezó a llover durante aquella faena de muleta, quedándose desiertos los tendidos de Las Ventas.
Duro es el toreo y escasas las probabilidades de triunfo en Madrid; por eso se aquilatan tanto los éxitos allí. Galdós, que ayer toreó con su habitual clase y valor, se sobrepondrá y nos ofrecerá muchos triunfos en España y Francia esta temporada.
Dos resúmenes en video de la novillada y un tercer clip, del apartado de los novillos en los corrales de Las Ventas.
VIDEO DE LA PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS
https://vimeo.com/130700971
VIDEO DE www.cultoro.com
http://www.dailymotion.com/video/x2tyi5y_video-madrid-14-6-2015_creation
LOS NOVILLOS (VIDEO – PLAZA DE TOROS DE LAS VENTAS)
https://vimeo.com/130666325
AUSPICIOSA ALTERNATIVA EN SETIEMBRE
Roca Rey tomará la alternativa, tras lidiar unas 40 novilladas este año
Se doctorará como matador de toros en Nimes, Francia, en setiembre, tras lidiar muchas novilladas con caballos en América y Europa.
El novillero peruano tiene programadas –hasta ahora− 22 novilladas, antes de tomar la alternativa, en lo que será para él una gran temporada en Europa. Muchas, en ferias y plazas muy importantes.
Dichos 22 festejos se sumarán a las tres que toreó en Colombia, en enero (Manizales, Tuta y Medellín); a su gran triunfo en Madrid, el 19 de abril, saliendo en hombros de Las Ventas; a las tres de Francia, en mayo y junio, en Aire sur l’Adour, Boujan sur Libron y Captieux; a su gran actuación en la Feria de San Isidro en Madrid, el 18 de mayo y a su significativo triunfo en Sevilla, cortando dos orejas en La Maestranza, el 4 de junio. Más otras adicionales, en las que con seguridad se le anunciará en lo que resta de la temporada. De esa forma, tomará la alternativa habiendo lidiado alrededor de 40 novilladas con caballos en 2015.
En junio: el 20 en Morelia, México; 28 en Saint Sever, Francia. En julio: día 5 en Pamplona (Feria de San Fermín); el 12 en Tarascon, Arles, Francia; 18 en Garlin, Francia; 20 en Santander; 26 en Valencia. En agosto: el día 2 en Hagetmau, Las Landas, Francia; 3 en Huelva; 9: Soustons, Las Landas, Francia; 14: Blanca, Murcia; 15 en Roquefort, Francia; 16 en Beziers, Francia; 23 en Bilbao (Aste Nagusia, semana grande bilbaína); 30 en Collado Mediano, Madrid. En setiembre: día 1 en Cuéllar, Segovia; 4 en Calasparra, Murcia; 5 en Navacerrada, Madrid; 7 en Villaseca de La Sagra, Toledo; 10 en Guadalajara, Castilla La Mancha; 11 en Salamanca y 13 en Dax, Francia.
Tras esas novilladas, tomará la alternativa entre el 17 y el 20 de setiembre en la famosa Feria de la Vendimia de Nimes, plaza milenaria −es un antiguo e imponente coliseo romano− en la que actúan, casi exclusivamente, las grandes figuras del toreo.
NOTICIAS DEL MUNDO TAURINO
LOS TRIUNFADORES
Sebastián Castella, el mejor en San Isidro
El francés sigue igual de valiente que antes, pero menos mecanizado y previsible; sigue empezando las faenas con el famoso pase cambiado por la espalda, pero como ya vimos en Acho el año pasado, ahora torea con más clase y sentimiento; el poso que da la madurez. Por ello, obtuvo el premio como triunfador de la Feria de San Isidro y además, el galardón a la mejor faena. La revelación de la feria fue López Simón, que salió en hombros; solo él y Castella lo lograron este año en San Isidro; pero el 2 de mayo, en corrida preferial, López Simón logró cortar dos orejas, aunque no pudo salir en hombros, por haber sido corneado en su primer toro; a pesar de ello, se mantuvo en el ruedo hasta acabar con sus toros y lograr el triunfo. El mejor toro de la feria fue ‘Jabatillo’ de Alcurrucén, lidiado por el propio Castella el 27 de mayo. Como corrida más completa fue elegida la de Juan Pedro Domecq.
LOS NÚMEROS
Las cifras de la Feria de San Isidro
Se celebraron 31 festejos, día tras día, ininterrumpidamente; el paraíso para un aficionado. 24 fueron corridas de toros, incluyendo la de la Beneficencia; tres novilladas con picadores y cuatro de rejones.
Actuaron dos toreros peruanos, Andrés Roca Rey y Joaquín Galdós.
Acudieron a Las Ventas un total de 650 mil espectadores, lo que equivale al 88% del aforo total. Sin embargo, es notorio que el público ha cambiado y por ello, Madrid ha perdido mucho de su duro juicio crítico; ello indica más público entusiasta y menos aficionados severos, así como una menor influencia del Tendido 7 y los, muchas veces, exageradamente exigentes –también, a veces, equivocados− aficionados de dicho tendido.
Se cortaron 29 trofeos, 11 de ellos en las de rejones, lo que muestra el ambiente festivo del llamado ‘número del caballito’. Se abrió seis veces la ansiada Puerta Grande, pero cuatro de esas salidas en hombros fueron para rejoneadores.
Se premió un toro con la vuelta al ruedo, el mencionado ‘Jabatillo’ y 11 toros fueron devueltos a los corrales.
Se produjeron 21 cogidas, de las cuales, cuatro fueron cornadas. La de Jiménez Fortes, muy aparatosa, en el cuello, salvándose de morir por un milagro y las de los banderilleros Domingo Valencia, David Saugar “Pirri” y Marco Galán.