Escasos avances en la organización de las dos ferias para Acho
Salvo conversaciones preliminares, aún sin concretar ni confirmar, es todavía muy poco lo avanzado por Citotusa para la Feria del Señor de los Milagros, que debe inaugurarse la penúltima semana de octubre y para la Feria del Cuarto de Milenio, que se celebrará el próximo 30 de enero, conmemorando el 250 aniversario de la Plaza de Acho.
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Estando a solo dos meses del inicio de la feria del Señor de los Milagros, los avances de Citotusa, empresa ecuatoriana de los hermanos Juan Fernando y Pablo Salazar Egas, son preocupantemente escasos.
Este año, Citotusa obtuvo la autorización del Servicio de Sanidad Agropecuario del Perú –Senasa− para importar toros españoles, los que requerirán una cuarentena de 35 días en España, luego una semana para el transporte (por tierra y luego por avión) y desaduanaje y finalmente, al menos tres o cuatro semanas de recuperación en Lima, en una finca autorizada por Senasa. A solo dos meses de la feria, el tiempo es apremiante y estamos ya al filo de la navaja. Citotusa había visitado las ganaderías de Juan Pedro Domecq, Núñez del Cuvillo, Montalvo y Garcigrande hace ya varios meses; solo retornó, hace diez días, a la primera de ellas, para hablar del precio del ganado, pero no ha confirmado, separado ni adquirido aún nada; a las otras tres ganaderías, ni siquiera ha regresado, ni los ha llamado.
Las únicas conversaciones con cierto aire de confirmación han sido con Enrique Ponce, para el mano a mano del 29 de noviembre con Andrés Roca Rey. Con otros apoderados de toreros que tendrían que venir a Lima, solo han tenido conversaciones muy preliminares, casi de tipo social, pero nada en concreto aún, ni discutiendo condiciones específicas, tales como fechas, carteles, toros a lidiarse, etc.
Tanta desidia y morosidad de los hermanos Salazar Egas era preocupante; conforme avanzan las semanas, empieza a ser ya muy alarmante.
Porque luego, habrá que tramitar la apertura del abono en la Municipalidad del Rímac, para lo cual se requieren los contratos firmados; negociar y montar un sistema en Teleticket y finalmente, abrir el abono y la venta de entradas. ¿Y para la promoción y publicidad qué tiempo les quedaría? Escaso, muy escaso.