Reseña de Contumacy - Reverence of Putrefaction - Iron Bonehead - 2018
Y así, paulatinamente se trata de dar forma más perdurable y rescatar el legado sonoro del metal peruano. Esta vez se trata de Contumacy, uno de los pioneros del death metal puro en el Perú. El sello alemán Iron Bonehead Records ha editado la discografía entera de la banda en una impecable edición de lujo en dos discos de 180 g. En el primer vinilo aparecen los dos demos del siglo XXI, Ciudad del Infierno (2015) y Demo 2014. En el segundo, el Demo/Reh 1992, y el Fall of the Structure (1990); son pues dos épocas en el metal peruano con sus respectivas características.
Primero abordaremos el aspecto musical estrictamente hablando. Yo soy un cronologista y toda inspección de una obra me gusta realizarla desde lo más antiguo hacia lo más moderno. Y por ello, pese a que el ordenamiento oficial de los demos va de los más actuales hacia los más antiguos yo le di la primera escucha al material desde del siglo XX, a sabiendas de las limitaciones de producción con las que me iba a topar. Obviamente se distinguen dos etapas, dos dimensiones y dos contextos de trabajo diferentes.
Los demos más antiguos presentan un death metal crudo (la batería suena terrible), directo, apenas elaborado y claro, una grabación técnicamente muy humilde, producto del contexto de escasez y guerra interna de aquellos años. Sin embargo como pasa muchas veces, esas carencias y limitaciones se pueden convertir, hasta cierto punto en este caso, en fortalezas pues al incorporarse al sonido y espíritu de la música, las espartanas condiciones de producción contribuyen y definen incluso la atmósfera general del metal extremo y subterráneo.
Así, los tres temas, la intro y el outro del Fall of the Structure pasan raudamente testimoniando una era del metal peruano en la que había que correr riesgos si se quería dejar algo plasmado. Es posible captar el amateurismo en las voces que se quedan antes y después de los temas. La alineación de entonces estaba conformada por Manuel Perqan, voz y líder de la banda, Erick Hendrick en la guitarra, Santiago Paz Soldán al bajo y José Luis Hidalgo en la percusión. Un tanto disonante resulta al final de ese lado del disco la inserción inopinada de dos cortes en vivo, con obvias mejoras en la producción, máxime al no ser de aquella época sino de la actual. Quizás estuvo pensado como colofón de todo el disco, pues oficialmente acaba en ese lado.
El segundo demo, llamado Demo/rehearsal 92 a secas, muestra una mejora en la estructura de los temas, pero el sonido apenas un poco superior, sin embargo como ya ha quedado claro eso no va en detrimento del concepto en general. La alineación acá es casi la misma que en el demo del 90, excepto que en la guitarra ahora está Hugo Peña.
Luego al pasar al vinilo 1, vemos los trabajos del siglo XXI. La diferencia en varios aspectos es como la del día y la noche. La calidad de la producción del Demo 2014 sin ser espectacular es ampliamente superior producto de las actuales posibilidades. Pero no solo es eso, es evidente que la nueva alineación compuesta por Manuel Perqan en las voces, Cris Possessed, en la guitarra y Franco Crucifixión en la percusión es técnicamente superior. Algo que se hace patente en todos los apartados, pero sobre todo en la batería, que se oye de primer nivel y que relanza musicalmente a la banda con una propuesta a la vez tradicional y modernizada sin traicionar sus brutales y oscuras raíces. El demo 2015, Ciudad del Infierno, suena incluso mejor y más que un demo ya parecería una producción más acabada, quizás incluso un EP oficial (solo son 4 temas, para ser larga duración debe ser de 5 hacia arriba, dato técnico) pues se oye como un trabajo enteramente profesional.
Mención aparte merece la notable edición que se ha hecho de todo este trabajo. El sello alemán Iron Bonehead se tomó el cuidado de sacar los 4 demos en doble vinilo pesado y con una curaduría muy cuidada con un libreto de gran formato de doce páginas a color que es en sí mismo un documento histórico, con excelentes reproducciones de volantes de conciertos de los primeros 90 (nostalgia que le viene a uno), reproducciones de las portadas originales de los demos, cartas de Euronymous a Perqan, breves comentarios históricos y datos complementarios varios, solo echo en falta las letras de los temas.
Un aspecto que hay que resaltar es que la iconografía en la que se apoya este trabajo musical no es la clásica referente a mutilaciones y gore del grindcore y parte del death metal, ni la vertiente satanista, que por ejemplo ha explotado Mortem y muchas otras bandas peruanas, siguiendo el rastro del metal internacional; sino algo que he visto poco por acá, el recurso a la iconografía virreinal e indiana de la conquista del Perú. El demo 1 recurre a una imagen barroca creada por el grabador Thierry de Bry (se titula A los perros) en el siglo XVII de españoles atacando a los indios con sus perros, y que juega muy bien con el título pues justamente la invasión europea de América significó para las culturas nativas el colapso de sus estructuras sociales y culturales, de su universo moral. Un choque que se convirtió en atropello. El demo 2 emplea una conocida imagen de Guaman Poma de Ayala, el cronista indio autor de La Nueva Coronica (sic) y Buen Gobierno, manuscrito que anduvo perdido casi 300 años, en la que con un diseño más estilizado se ve también frente a frente a indios y españoles. De la portada del demo 3 no tengo idea, no parece una imagen clásica, en el demo 4 se emplea de nuevo un dibujo de Guaman Poma de su ya citada Coronica, y del que se ha tomado el nombre para el trabajo que cubre, Ciudad del Infierno. Interesante encontrar esos elementos dentro de la creación artística, un deseo de insertarse en la historia nacional sin ser por eso algo tradicional, tendencia que Perqan llevaría luego también a Illapa. Eso sí, la portada del vinilo es más típica del metal extremo, y recuerda un poco a algo de Amebix. Es la ampliación de una portada aparecida en un Split con Spasm y Pulverized Necro Brain en 2012.
En síntesis, estamos ante un excelente rescate y puesta en valor de una parte de la historia del metal peruano y también ante una carrera que no ha terminado y que promete aún dar bastante metal de calidad e interesante en los años por venir. Un verdadero acierto por donde se le mire. Más información acá