El caballero de la noche
Como ya lo he dicho antes, Batman es mi superhéroe favorito. Recuerdo que cuando era niño una de las características que más me atraía era el hecho de que tuviera mi nombre y que su apellido pudiera ser confundido con el mío (recordemos que la traducción de Bruce Wayne en español es Bruno Díaz). Pero había muchas más.
Era la década de los ochenta y en ese entonces dos superhéroes se encontraban por encima del resto por razones mediáticas: Superman y Batman. Ambos contaban con apariciones en la pantalla, por esos días el canal 13 pasaba la serie del ‘Caballero de la noche’ y en el 2 pasaban las películas del ‘Hombre de acero’. Además la mayor parte de los chistes de Novaro tenían la cabecera “Batman presenta” o “Superman presenta” que indicaba la supremacía de estos dos personajes de la DC por encima del resto.
Sin embargo, a la hora de decidir a uno sobre el otro preferí la humanidad y la oscuridad del ‘hombre murciélago’ por encima de la invulnerabilidad y la popularidad del kriptoniano. Además, siempre encontré más atractivas las historias detectivescas del murciélago en donde muchas veces su ingenio era puesto a prueba por sus rivales, a diferencia de ‘Sups’, que usaba más la fuerza bruta para salir bien parado de sus aventuras.Eran épocas más inocentes donde Batman podía hacer pareja con batiduendes, baticanes y demás. Pero luego la adolescencia me tomaría por asalto justo cuando llegaban al Perú historias más maduras del murciélago. De esa manera fui descubriendo que con el final de las “Crisis en Tierras Infinitas”, el ‘Caballero de la noche’, sin perder la esencia del personaje creado por Bob Kane en la década del treinta, empezaba de nuevo y con historias que han puesto sus nervios, y los de sus seguidores, en juego.
Lo hemos visto cargar el cadáver del segundo Robin (Jason Todd), soportar que Batichica quedara paralítica, perder a su amigo Harvey Dent o terminar con la columna quebrada a manos de Bane. Todas historias que lo han hecho cada vez más duro, que lo obligan a buscar formas de evadir su humanidad, a pesar de que esa es la esencia de su lucha. Gracias a él hemos visto el lado más negro del cómic, lo hemos visto luchar contra toda la maldad posible y nos ha servido de ejemplo a la hora de enfrentar los retos de la vida.
Porque el murciélago se volvió parte de mi vida. Incluso en mis épocas universitarias hubo quién me decía Batman debido a mi devoción por él y no hace mucho ese apelativo vino de la persona más indicada (para mi). Y en los primeros meses de este año vimos el anuncio de su funeral en “Crisis Final” aunque rápidamente fue puesta en duda su muerte. Basta con ver la última viñeta de ese cómic. Igual, si realmente decidieran matarlo, Bruce Wayne, porque no puede haber otro Batman, tendría que resucitar lo más pronto posible.
Del ‘Caballero de la noche’ hay demasiadas cosas que decir y un post se queda chico. Sin embargo, le pregunté a mi amigo Sergio, la persona que más sabe sobre Batman de las que conozco, si el propósito de la lucha de Batman es la venganza o la justicia. Él me respondió que ambos, pero que para él empezó con la primera para luego pasar a la segunda. Yo creo lo mismo porque sus ideales, su nobleza y su sacrificio no pueden más que provenir de una búsqueda de la justicia que tanta falta hace en el mundo.
Pregunta de la semana: ¿Eres seguidor de Batman? ¿Es tu personaje favorito?
La inolvidable película… y por muchas razones