La intimidad de las frazadas
“Los hombres solos tienen mucho que decir”. Esa frase de Pierrot, el loco, uno de los personajes emblemáticos de la cinematografía de Jean Luc Godard, me vino a la cabeza cuando terminé de leer Blankets. En esa genial obra, el historietista Craig Thompson se revela como un solitario que es capaz de contar su historia personal sin escatimar en los detalles más íntimos.
Antes de leer la novela gráfica revisé algunas reseñas que describían a la obra como un retrato de la vida cristiana, la historia del primer amor o un relato sobre la búsqueda de la identidad. Creo que “Blankets” (“Frazadas”) es todo eso y mucho más. Tras conversar con una amiga llegamos a la conclusión que a través de su historia y sus trazos lo que pretendía transmitarnos es la noción de intimidad que vienen con todas esas premisas establecidas. Por eso es que este cómic es capaz de tocar hasta lo más profundo del lector.
Para empezar: ¿por qué titularla “Frazadas”? La historia de Craig Thompson empieza con sus recuerdos infantiles cuando era un niño, presa del abuso escolar, que debía compartir la cama con su hermano menor. Pero no solo la cama, obviamente también la frazada, una frazada que era capaz de sofocarlo pero también de darle calor, de darle la compañía que recibía en el mundo exterior, hostil a sus fantasías y sentimientos.
Pero otra frazada importante aparece en su adolescencia cuando conoce a Raina, la primera mujer con la que duerme y posteriormente hace el amor, quién le regala la frazada que lo cubrirá durante los momentos más felices de su entonces corta vida. Cubierto con piel y tela aprende a enrollarse en lo más profundo de su intimidad.
Otra manta que yo consideró fundamental en la historia es una que podría considerarse más simbólica. Es la del mundo cristiano al que lo transportan sus padres, un lugar que lo protegerá de sus temores y de las amenazas que él considera que lo alejan de su camino al paraíso. Una frazada que con el tiempo irá quedándose chica y que sin querer lo llevará a otros rumbos.
Sin embargo cuando acaba quitándose de encima las frazadas es que Thompson encuentra su verdadero camino el de un solitario que ya no necesitará cubrirse más ante el mundo. Tras conocer su intimidad la transmite ya que tiene mucho que decirnos.
pregunta de la semana: ¿Leíste “Blankets”?¿Cuál es la novela gráfica autobiográfica que más te gusta?