Mortadelo y Filemón: a más años, más jóvenes
¡Ah, Mortadelo y Filemón! Qué tal dúo de los cómics.
Confieso, ante todo, que este post lo escribo con nostalgia y retazos de niñez. Confieso, digo, que a Mortadelo y Filemón, los detectives españoles más famosos del mundo (y quizás los más atorrantes) los conocí hace muchos años cuando mi papá me regalaba algunos de los tebeos que publicaba Editorial Bruguera con sus aventuras y que siempre me parecieron muy, pero muy graciosos.
Y confieso que no sé dónde andarán ahora esos viejos recuerdos de tinta y papel, pero sí que me agrada a rabiar la idea de ir a verlos al cine en la película que los tendrá de protagonistas, a estrenarse hoy jueves 14, con el nombre de “Los superagentes locos” (¿?), y que servirá para que muchos los conozcan por estas tierras y, quién sabe, empiecen a buscar los álbumes y novelas gráficas que los acogen desde hace más de 58 años.
El título original del filme es en realidad “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo”, y es dirigido por Javier Fesser. Aquí se cuenta cómo en bancos, colegios, municipalidades, cafeterías y un montón de sitios más las personas son víctimas de un ataque de risa incontrolable que las inhabilita para cualquier otra cosa. El culpable es Jimmy (el chévere, en la versión peruana), un tipejo no muy brillante que se pasea a bordo de un helicóptero cargado con una bomba de neutrones picantes que puede estallar en cualquier momento. Como es de esperar, Mortadelo y Filemón deberán hacer frente a este peculiar villano.
La película se estrenó el 28 de noviembre del 2014 en España y al año siguiente ganó varios premios Goya (entre ellos, a mejor película de animación y mejor guion adaptado), y llega con un poco de retraso a estas tierras con las voces españolas originales “traducidas” por reconocidas figuras peruanas de la TV y la farándula peruana.
Incluso, ese mismo 2014, en diciembre, se publicó la aventura gráfica como parte de la continuidad de historias de los dos héroes de la serie.
Pero vayamos a la fuente. Al who is who.
Mortadelo y Filemón son hijos del genio creativo de Francisco Ibáñez Talavera, un venerable guionista y dibujante de cómics catalán que nació hace 80 años y que sigue firme al pie del cañón con sus creaciones. Algunos títulos (13, Rue del Percebe; La familia Trapisonda; El botones Sacarino; Rompetechos y Pepe Gotera y Otilio) son una muestra de su fecundidad creativa, pero sin duda, M & F son su marca registrada mundial.
¿Y qué hace de este par un dúo inagualable? Mortadelo es un espigado agente de lentes que siempre viste de negro, es un mago de los disfraces, bastante torpe en ocasiones y de un humor socorrido. Su compañero y superior jerárquico es Filemón, en teoría el cerebro de la pareja, experto en muchos temas como biología y geografía, pero que suele llevarse los golpes y los gritos cuando las cosas salen mal… lo que ocurre bastante seguido.
Ellos en principio fueron detectives privados, pero luego se sumaron a las filas de la desopilante T.I.A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea), donde compartirán sus historias con el Superintendente Vicente Ruínez (el Súper), jefe de M & F; el profesor Saturnino Bacterio, creador de múltiples -y algunas veces fallidos- inventos para los agentes; y la señorita Ofelia Michelínez, la secretaria del Súper enamoradiza y de mal humor cuando rechazan sus flirteos.
Villanos los tienen a montones, desde científicos, políticos, estafadores, ladrones, espías de agencias rivales, hasta personajes extraídos de la coyuntura política, social, cultural y deportiva española y mundial. Una característica que se ha acrecentado en los últimos años y que ha supuesto una buena dosis de vitalidad para los dos detectives al hacerlos más modernos y vigentes.
En las historias de Mortadelo y Filemón cada viñeta incorpora un gag, un chistecillo, y toman importancia cada uno de los personajes, las cosas, los fondos, los extras… Las cosas suceden a un ritmo veloz, hay un movimiento continuo que marca un ritmo ágil y que asemeja un torbellino. Además, los gestos de los protagonistas se hacen parte de la historia, y la estridencia se hace una constante. Hay una burla implícita a James Bond, a la CIA, a las historias de espías, pero sobre todo una mirada en clave de humor a la búsqueda de justicia y orden.
Si se quiere, hay mucho del humor de Buster Keaton, el Gordo y el Flaco, Abbott y Costello, pero intercalado con los absurdos de nuestra caótica sociedad.
Larga vida la que han tenido, en realidad, pues la primera historia de Mortadelo y Filemón que se publicó fue el 20 de enero de 1958 en el número 1.394 de la revista “Pulgarcito” de Editorial Bruguera. Es decir, hace más de 58 años.
Ibáñez había llegado meses antes a trabajar allí, con apenas 21 años y ya una buena carga de historietas publicadas en varias revistas y diarios. Se le encargó crear a una pareja de tontuelos detectives y entre las cuatro posibilidades que presentó (Mr. Cloro y Mr. Yesca, agencia detectivesca; Ocarino y Pernales, agentes especiales; Lentejo y Fideíno, detectives finos; y Mortadelo y Filemón, agencia de persecución) al final quedaron los dos últimos, aunque con una agencia de información.
Y así transcurrieron sus aventuras en forma de tiras, algunas pocas viñetas con capítulos semanales durante más de una década, hasta que en 1969 protagonizaron su primera aventura larga en “El sulfato atómico”.
En esta historia dejan su agencia privada y pasan a formar parte de T.I.A., y deben recuperar un insecticida creado por el Dr. Bacterio que aumenta el tamaño de los insectos y que ha sido robado por el dictador de un país llamado Tirania.
El éxito acompañó a la pareja de agentes y se multiplicaron los títulos donde transcurrían sus peripecias. Francisco Ibáñez mantuvo un ritmo enloquecedor de producción, hasta que a mediados de 1985 abandonó Editorial Bruguera y empezó un largo proceso por los derechos de autor. En 1987 Ediciones B, heredera de la antigua casa Bruguera, llegó a un acuerdo con él y se produjo el retorno con todos los honores. Pero no sería hasta 1990 que el autor retoma un segundo aire e incorpora las tramas con temas de actualidad -como ya hemos dicho antes- que han servido para darle a Mortadelo y Filemón una vigencia permanente.
“Pues… sí, desde luego a este paso parece que voy a acabar yo antes que los personajes, ¿no? No sé, hay momentos que ya… no sé, uno está cansado, y dices, ¿y para qué?, pero claro, entonces vuelves a ver que la cosa le gusta a la gente y entonces sigues”, dijo Ibáñez al diario “El País” en una entrevista en la que también subrayó que, con sus 80 años a cuestas, sigue considerando que “lo más importante en una historieta es el guion, es lo que atrapa al público. Tú puedes dibujar una página bestial, imponente, barroca, magnífica, pero si el guion no engancha, eso no funcionará”.
Ibáñez calcula que son unas 50 mil páginas las que ha escrito y dibujado de M & F, y los seguidores destacan que donde más veces ha aparecido Mortadelo con distintos disfraces ha sido en 1995 en “El disfraz, cosa falaz”: un total de ¡82! vestimentas distintas.
Este mes se editarán nuevas y viejas historias de la pareja dispareja. Así, tendremos “Rio 2016″ en la colección Magos del Humor nro. 174 en la que se cuenta cómo los agentes deben clasificar a los Juegos Olímpicos para descubrir a un saboteador que prepara bebidas que debilitan a los deportistas. Y también ”El tesorero” y “La perra de las galaxias”, en la colección Top Cómic nro. 59, que recopila la investigación al tesorero de un partido político acusado de robar los fondos y la investigación para recuperar una fórmula secreta con ayuda de la mascota del inventor, respectivamente.
La importancia y el impacto de Mortadelo y Filemón se mide no solo en los libros que han vendido, sino en su aparición como referentes de la cultura española. Sus figuras han inspirado la aparición de estampillas y matasellos, estatuas en parques (en Alicante) y hasta figuran en el Museo de Cera de Madrid.
Han aparecido en dibujos animados y también han llegado al cine con actores de carne y hueso en “La gran aventura de Mortadelo y Filemón” (2003), donde debían recuperar el DDT (desmoralizador de tropas) de manos del malvado Nadiusko; y en “Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra” (2008).
Ese mismo 2008, también fueron los ejes de la obra teatral “Mortadelo y Filemón, the miusical”, una trama en la cual se encargaban de la seguridad de la obra “El Fantoche de la Opereta”, sobre la cual recae una maldición.
El impacto y la influencia de Francisco Ibáñez son una tautología. A tal punto que en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona de este año, que se desarrollará del 5 al 8 de mayo, el cartel promocional trae a Mortadelo y Filemón como sus estandartes. Si acaso, para demostrar que van a la cabeza de muchos.
Así como van las cosas, tenemos Mortadelo y Filemón para rato. Y desde hoy, gracias a la magia del cine, muchos tendrán la oportunidad de comprobarlo.
¿Y A TI TE GUSTARÍA LEER LAS AVENTURAS DE MORTADELO Y FILEMÓN?
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