Adiós, Leia...
La Fuerza está de luto. El deceso de Carrie Fisher (y en esta línea, el de su madre, Debbie Reynolds, al día siguiente) ha sido un golpe al corazón friki que todos llevamos dentro, y aunque estrictamente sabemos que su personaje icónico de Leia Organa no morirá nunca, también lo es que el impacto de esta partida la hemos sentido todos como un poquito nuestra.
Es lo que sucede cuando la cultura popular sufre. Así que, en estas horas en las que todos conversamos, recordamos y hasta bromeamos -sí, también hay espacio para reír como en cualquier velorio- sobre lo que significa el adiós de Carrie/Leia y su impacto para el mundo Star Wars (¿cómo harán con ella en los episodios VIII y IX?), recordemos rápidamente algunas representaciones que tuvo Leia en los cómics.
UNA SERIE CON NOMBRE PROPIO
En el 2015, cuando Marvel ya se había convertido en propietaria del mundo Star Wars, hubo un corte con todas las publicaciones en cómic que se habían hecho sobre los Yedi y compañía. Todo lo anterior, out. Fue un renacer total, un nuevo empezar. En esa línea, se empezó la publicación de varios títulos (“Star Wars”, “Darth Vader”…) ambientados luego de Episodio IV.
Ese año también se editó una serie con nombre propio, “Princesa Leia”, de cinco números. En ella se narra cómo Leia Organa reacciona frente a la destrucción de su planeta Alderaan e inicia una cruzada para rescatar a los pocos sobrevivientes que permanecen en otros mundos y que han empezado a ser cazados por el Imperio en represalia por la destrucción de la Estrella de la Muerte.
La acompañan en ese cometido R2-D2 y una piloto alderiana llamada Evaan, quienes entienden que cada vida salvada implica también preservar un poco de la cultura de su mundo. En este cómic, además de mostrar a una Leia guerrera, también se presentan facetas más intimistas y pequeños saltos al pasado sobre lo que fueron su niñez y juventud.
EN EL PRINCIPIO FUE UNA IDEA…
“The Star Wars” es un cómic muy especial que se basó en el primer borrador que trabajó George Lucas en 1974 para lo que sería el inicio de la (primera) trilogía de Star Wars. Es un compendio de imaginación en el que apreciamos a personajes conocidos, otros distintos, y varios nunca concebidos.
La historia gira sobre el enfrentamiento entre los Jedi y los Sith, estos últimos al servicio del Emperador. Este quiere expandir sus fuerzas hacia el planeta Aquilae, hogar de los reyes Kayos y Breha, y de los príncipes gemelos Biggs y Windy, así como de la princesa Leia.
El jedi y general Luke Skywalker -dibujado a imagen y semejanza de Lucas- es el maestro de Annikin Starkiller y ambos lideran la revuelta. Leia, quien posee un carácter díscolo pero combativo y guerrero, iniciará en medio de las peleas y persecuciones un romance con el joven padawan (algo así como lo que vimos en episodios II y III)… Y Han Solo, un contrabandista ureliano verde de más de dos metros de alto, no se meterá en el camino.
El cómic original se lanzó entre setiembre del 2013 y mayo del 2014. Fueron ocho números y una edición especial (Nro. 0).
REALIDADES Y ALTERNATIVAS
En el mundo de los cómics, los “what if…”, es decir, los “qué hubiera pasado si…” constituyen un juego simpaticos de posibilidades y realidades alternativas. Realidades que pudieron ser. Re-creaciones de los episodios IV, V y VI con distintas miradas.
Así, por ejemplo, ¿qué hubiera pasado si Luke no destruía la Estrella de la Muerte con el torpedo de protones? ¿Acaso Leia habría vuelto a caer prisionera de Darth Vader y se convertiría en una ambiciosa aprendiz?
O mejor. ¿Qué habría sucedido si Luke moría en la llanura helada de Hoth? ¿Sería Leia la llamada a convertirse en la Skywalker a quien Yoda toma como padawan para enfrentar a Darth Vader? ¿Sería ella la nueva y acaso última jedi?
¿Y qué habría sucedido si el detonador termal de Leia hubiera destruido el palacio de Jabba el Hutt antes de rescatar a Han Solo? ¿A dónde la habría conducido la búsqueda de su amado contrabandista? ¿Tal vez a estar cara a cara ante el Emperador?
Dark Horse lanzó esta serie en los años 2001, 2002 y 2004, pero su originalidad la mantiene incólume.
LA HIJITA DE PAPÁ
Humor puro y sano, apta para todos. Jeffrey Brown es un guionista y dibujante, fan de la Guerra de las Galaxias, que ha entregado varios libros con Darth Vader como principal eje conductor en los que muestra sus distintas facetas como padre. Uno de ellos es “Darth Vader y su princesita”.
Apelando a escenas de los filmes, con guiños a momentos claves y reconocibles, o simplemente jugando con frases que reverberan en nuestras cabezas, en estas páginas con ilustraciones el autor nos muestra lo difícil que es criar y lidiar a la vez con una niña que crece más rápido de lo que cualquier padre quisiera.
Un premio Eisner en la categoría de Humor en el 2014 basta para entender que este cómic vale la pena.
UNA LEIA PARA MÁS ADULTOS
Thierry Vivien no es fan de Star Wars. Ha visto las películas, como muchos, pero hasta allí nomás. Pero Thierry Vivien sí tiene un humor negro que le brota por los poros, es pintor, profesor de bellas artes y desde el 2009 publica viñetas sobre Leia y sus compañeros de aventuras en el blog Yodablog.net.
Allí, en un mix de sátira, crítica social, gags, sexo, burla y más se desenvuelve como pez en el agua para contarnos cómo es que Leia inspira sentimientos más que almidonados y se muestra más vivaracha. Claro, como el autor no tiene los derechos de autor ni posee los millones necesarios para alguna clase de franquicia, apela a que reconozcamos a los personajes a través de pequeños detalles más que nombres. Pero allí están, a la vista, por si alguien quiere poner una objeción.
Son tres los libros que ha publicado con recopilaciones de las imágenes online, y no descartemos que haya más.
Y PARA EL FINAL… LA RISA ETERNA
La revista estadounidense “Mad” ha utilizado innumerables veces a los personajes de Star Wars en portadas y parodias. Y Leia ha sido protagonista habitual de ellas. Desde versiones estilizadas de las películas hasta gags y chistes temáticos. Con algunas de ellas acabamos este veloz repaso.
ADIÓS, PRINCESA LEIA…
ADIÓS, GENERAL ORGANA