Valerian vs. Star Wars

Hoy se estrena de la mano del director Luc Besson la adaptación al cine de “Valerian y Laurelina”, una de las creaciones más importantes del mundo gráfico franco-belga,  y que sirvió de inspiración (aunque no de expiación) para George Lucas y la saga Star Wars. Esto último, al menos, es la convicción que tienen los creadores de estos personajes cósmicos que animan este nuevo filme.

Portadas de los tomos recopilatorios publicados por Norma en español.

“Pasaron diez años desde la primera publicación de Valerian cuando ‘Star Wars’ apareció en los cines. Me sorprendí al encontrar una atmósfera tan similar entre la película y mis cómics. Con las películas siguientes encontraba más de estas situaciones. Así que le escribí una carta a George Lucas, pero nunca obtuve respuesta”.

El dibujante Jean-Claude Mézières lo tiene muy claro y así lo expresó en una entrevista al periodista Renzo Giner de El Comercio en febrero del año pasado. Él y el guionista Pierre Christin crearon a Valerian en 1967 en las páginas de la revista francesa “Pilote”, publicación que también albergó a otros personajes clásicos y mundiales como Asterix, Blueberry o Lucky Luke.

Christin y Mézières en una imagen de ladepeche.fr

En esencia, la saga concebida por Mézières y Christin recoge las aventuras de Valerian y Laurelina, agentes del Servicio Espacio-Temporal que deben enfrentar las amenazas que pueda sufrir Galaxity, la capital del imperio galáctico terráqueo. Todo ambientado en un siglo XXVIII donde conviven infinidad de razas alienígenas con escenarios fantásticos y de ficción. Más adelante, cuando su planeta desaparece, dan un giro para convertirse en justicieros que ayudan a seres en apuros.

Imágenes oníricas y bellas que nos trasladan.

“Inspirarte en el trabajo de otros es algo natural de las creaciones, pero cuando las tomas prestadas… eso no es correcto. Lo mínimo que puedes hacer es pagar el tributo diciendo gracias, eso es algo que George Lucas nunca hizo conmigo”, remataba Mézières en ese diálogo con El Comercio.

Y razón no le falta. Tengamos en cuenta que la primera aparición pública de Valerian y Laurelina -esta última como un personaje secundario que fue ganando espacio y adeptos- fue en el número 420 de “Pilote”, el 9 de noviembre de 1967, y que para 1970 ya se había publicado el primer álbum recopilatorio del primer arco argumental (a cargo de la editorial Dargaud).

En tanto, “Star Wars. Episodio 4: una nueva esperanza” se presentó en pantallas de Estados Unidos por primera vez el 25 de mayo de 1977, casi una década después.

Cinebook realizó esta comparación.

Mézières, en un acto de pública indignación, creó una irónica pieza gráfica en la que quiso dejar bastante explícito, y con no poca dosis de ironía, cómo el mundo de Star Wars le debía mucho al de Valerian. Así, dibujó un bar donde confluyen clientes de distintas razas, donde un Luke Skywalker y una Princesa Leia comparten mesa con Valerian y Laurelina, e intercambian este sabroso diálogo:

– Qué curioso encontrarlos aquí -comenta con candidez Leia.

– Oh, nosotros hemos estado por aquí desde hace mucho tiempo -replica con agudeza Laureline.

Pero, bueno. Hablemos un poco más del filme que podemos ver desde hoy. Primero que nada, “Valerian y la ciudad de los mil planetas” se lanza como parte de las celebraciones por los 50 años del nacimiento del cómic. Segundo, la trama toma como base dos álbumes de la saga: El imperio de los mil mundos (el segundo) y El embajador de las sombras (el sexto). Tercero, el director Luc Besson es un fan de la obra desde niño como él mismo ha contado reiteradas veces y ya tomó algunos elementos de inspiración en otro filme de ficción que dirigió años atrás, “El quinto elemento”, con Bruce Willis y Milla Jovovich.

Imágenes del filme que protagonizan Dane DeHaan y Cara Delevingne.

El periodista Enrique Planas, en un artículo en El Comercio publicado el miércoles, explica cómo la ciencia ficción de Valerian y Laurelina se inscribe dentro de ese subgénero llamado “space opera”, suerte de folletín donde se mezclan viajes, aventuras, romances y más. La batuta, en este caso a manos de Besson, marca el silencio y apaga las luces. A disfrutar, entonces, de esta adaptación.

¿Y TÚ IRÁS A VER “VALERIAN Y LA CIUDAD DE LOS MIL PLANETAS”?

P.D.: En el 2007, la serie pasó a llamarse Valerian y Laurelina. A tono con la fuerza de ambos protagonistas.