Gonzalo Galdos

La crisis que vive el Perú hoy es innegable. Nos enfrentamos a una economía estancada y una constante inestabilidad que nos afecta a todos. Uno de los principales motivos de esta crisis es que el diálogo entre los empresarios y el Estado se ha visto interrumpido desde hace varios gobiernos. El precio que estamos pagando por haber dejado de lado al sector privado en la construcción del país es un año sin crecimiento. El próximo podría ser aún peor, si es que la amenaza del fenómeno de El Niño se vuelve realidad.

La edición 61 de CADE Ejecutivos se enfocó en reconstruir este diálogo, de una manera abierta, transparente y pública. Tuvimos la oportunidad de que cada sector económico estratégico, representado por sus ministros, pudiera dialogar con los empresarios y los líderes gremiales, para así llegar a acuerdos que tengan un impacto real y positivo en la vida de los peruanos, en un corto plazo.

El Perú necesita acciones concretas, no solo discursos o buenas intenciones. Por ello, el evento nos dejó un legado real que beneficiará a la ciudadanía. Se trata de dos portafolios con casi 50 proyectos de inversión que deberán ser ejecutados en apenas dos años. Estos proyectos, que mayoritariamente se centrarán en la región del Cusco, se enfocan en cerrar la brecha de saneamiento básico que afecta a los peruanos.

Para lograrlo, se contará con la intervención del sector privado, que demuestra así su compromiso con el país y la creación de empleos plenos y formales, que mejoren la calidad de vida de la población. Esta es una muestra del potencial que tiene el mecanismo de obras por impuestos (OxI) y que podríamos aplicar en todas las regiones del Perú. Gracias a la cercana coordinación que hemos tenido con el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, sabemos que al día de hoy existen más de US$1.200 millones en proyectos de OxI que podrían cambiar radicalmente la economía y la situación actual de la infraestructura del Cusco.

Lo dijimos desde el primer momento: llevar CADE Ejecutivos al Cusco es un hito simbólico y una apuesta por la verdadera descentralización, y es también una manera de poner a la región y sus necesidades en la agenda nacional. Desde IPAE Acción Empresarial, estamos comprometidos con la descentralización y estamos convencidos de que es posible lograr el desarrollo de todas las regiones gracias a este tipo de iniciativas. Ayer fue Paracas, hoy fue Cusco y mañana será todo el Perú. “Volver a creer, volver a crecer” no solo fue el lema de la 61a edición de CADE Ejecutivos; es también un compromiso que los empresarios asumimos con el país.

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