Este sábado se celebrará la boda real entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Tras ello, la pareja se mudará a Nottingham Cottage, junto con las demás familias de la realeza.
Este lugar está ubicado dentro del complejo que compone el Palacio de Kensington y, aunque suene difícil de creer, posee solo 125 metros cuadrados. Allí se ubican dos dormitorios, un salón, comedor y cocina.
La propiedad está rodeada por amplios jardines que los separan de las diferentes mansiones ubicadas en el complejo. Según reporta Vanity Fair, ni el príncipe Harry ni su hermano, William, han querido vivir en los apartamentos 8 y 9, los cuales pertenecieron a su fallecida madre.
El nidito de amor del príncipe Harry y Meghan Markle está muy cerca del Jardín Blanco, una de las zonas más impresionantes del Palacio de Kensington. Además, este fue construido en homenaje a la princesa Diana.
Asimismo, se conoce que el primer dueño de esta propiedad fue el Conde de Nottingham durante el 1605, quien la adquirió a un precio de 20,000 libras de la época. Hoy, equivale a 1,5 millones de euros.