Alegra y llena de color las paredes de tu patio o pasadizo utilizando como maceteros los baldes y latas de leche o conservas que tengas en casa. La interiorista María Lucía Ruzo explica que debemos hacer para lograrlo:
1. Lavar el balde con una esponja y secar. Si este tiene ligeras manchas de óxido, retíralas con una lija de agua grano 220, y luego limpia los residuos con un trapo húmedo o una brocha.
2. Perforar la base con un clavo y un martillo. Esto servirá de desfogue para cuando riegues la planta.
3. Darle color a la futura maceta con pintura para metal en aerosol. Para aplicarla tienes que colocar el spray a 30 cm de distancia de la lata. Necesita como mínimo tres capas ligeras para que el tono quede firme. Deja secar 10 minutos entre cada una.
4. Si deseas que tenga dos tonos, cubrir con masking tape la mitad de la lata y aplicar el spray. Poner secar por, al menos, una hora y retirar cuidadosamente la cinta. Luego, cubrir la mitad ya pintada y repetir el procedimiento.
5. Para un acabado más elaborado o artístico, es posible usar esmalte sintético para metal y pintar con un pincel delgado.