En una casa de playa, la madera se ve afectada por la humedad, la lluvia y, principalmente, el sol. Entre las maderas más resistentes e idóneas para revestir una casa de este tipo, ya sea en interiores o exteriores, están el shihuahuaco, pumaquiro y huayruro. La teca sudamericana o brasileña, y el ébano o guayacán también son fuertes; y no están consideradas en peligro de extinción.
Los productos más idóneos para proteger la madera en la casa de playa son: barnices, protectores hidrosolubles, protectores orgánicos y óleos sintéticos. De ellos, el más recomentable y seguro por su resistencia, es el barniz DD. Se puede aplicar con brica o soplete, y deben ser dos capas como mínimo. Deja un día de secado entre capas.