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Mantén tus cubiertos en buen estado con estos consejos - 1
Redacción EC

 

Venezuela, El Nacional, Eme de Mujer/ GDA. 

Uno de los elementos básicos de la mesa son los cubiertos. Ya sean de acero inoxidable, aleaciones de metal, con mango de acrílico o de madera, todos se deben cuidar para alargar su vida útil y mantenerlos impecables. Compartimos algunos consejos prácticos para llevar a cabo esta tarea:

-Agua y jabón. Esta fórmula también aplica para la cubertería, sin embargo, es preferible utilizar agua caliente y detergentes neutros que sean poco abrasivos para que durante el lavado –manual o automático– no solo se limpie cada cuchara, cuchillo y tenedor, sino también se protejan contra la oxidación.

 (Foto: Shutterstock)
 

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-Secado inmediato. No es recomendable dejar remojar los cubiertos durante horas porque se manchan. Al terminar de lavarlos se deben secar al instante, con un paño suave o con una servilleta absorbente de algodón si son de plata.

–Evita la humedad. Los lugares donde se guardan los cubiertos  deben estar secos para evitar la proliferación de bacterias. Las gavetas con separadores internos, las cestas recubiertas de tela son las mejores opciones. Si se trata de juegos de cubierto de lujo, en acero, plata o con incrustaciones de cuarzo o filigranas utiliza sus respectivos estuches.

 (Foto: Shutterstock)
 

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-De cuidado. El mantenimiento de los cubiertos también incluye el evitar los roces entre las piezas que puedan desgastarlas. Las esponjas metálicas quedan prácticamente descartadas por las rayas que originan.

-Los cubiertos con mango de madera se deben lavar a mano y no en el lavaplatos automático, ya que la madera se daña con suma facilidad.

 (Foto: Shutterstock)
 

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-La plata es un material que tiende a ennegrecerse. Para la limpieza de este tipo de cubiertos, además de los limpiadores de plata, puedes utilizar un paño impregnado en alcohol o sumergirlos envueltos en papel de aluminio en una mezcla de agua caliente y sal.

-Para quitar las manchas se pueden fritar las piezas con un trozo de corcho o pulirlas ligeramente con vaselina o algún limpiador de metales.