El Ejército de Nicaragua asignó una veintena de militares para proteger el arribo masivo de tortugas marinas en las playas del Pacífico La Flor y Chacocente, con el objetivo de alcanzar la mayor cantidad de reproducciones posibles, informaron hoy medios oficiales.
A los militares se unieron miembros de la Policía Nacional, guardaparques y pobladores que habitan en la Reserva de Vida Silvestre La Flor-Chacocente, en el denominado Plan de protección de la tortuga marina para el período 2013-2014.
El Refugio de Vida Silvestre La Flor-Chacocente está ubicado a 180 kilómetros al sur de Managua.
Las autoridades registraron en Chacocente la visita de 153.399 tortugas en ocho arribadas en la temporada 2012-2013. Como resultado del plan de protección, un total de 1.038.096 tortuguillos alcanzaron a nacer, entre julio del año pasado y enero del presente.
Las tortugas que visitaron La Flor pertenecían a las especies paslama, toruta, baula (o laúd) y carey.
La playa de Chacocente, que únicamente es visitada por la especie paslama, recibió a 71.779 tortugas y eclosionaron 916.315 tortuguillos.
A pesar del esfuerzo, el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) registró 5.110 nidos saqueados y la Policía Nacional decomisó 2.664 docenas de huevos.
En La Flor el espectáculo es utilizado para fines turísticos. Observar las arribadas masivas, las eclosiones de tortuguillas y su búsqueda del mar, cuesta entre cinco y diez dólares para extranjeros, y entre dos centavos de dólar y cuatro dólares para nacionales.
Las tortugas marinas son consideradas especies en peligro de extinción. Según el Marena, Nicaragua es uno de los pocos países donde estas se reproducen.