“Al comienzo, no pude acoplarme a las clases virtuales, no contaba con los medios: no tenía celular, no tenía ni siquiera Internet”, cuenta Adriano Haren Gómez Carrión, de quinto grado de secundaria, desde una carpeta del colegio 3080 Perú-Canadá (Los Olivos) mientras recuerda cómo fueron los inicios de la educación a distancia por la pandemia.
A inicios del 2020, los escolares de todo el país recibieron una noticia que cambiaría su vida por dos años. Por la pandemia no volverían a las aulas hasta próximo aviso. El colegio se haría de manera remota: por Internet, televisión, radio o WhatsApp. No la tuvieron nada fácil, y los corresponsales escolares de El Comercio no fueron la excepción.
Amy Kimberly García Mozombite, de 16 años y del colegio Fe y Alegría N°2 (San Martín de Porres), recuerda la dificultad de conectarse a las clases. “La virtualidad no me ayudaba a poder aprender por los problemas de conexión. Tengo dos hermanos más, entonces era un problema compartir dispositivos”, sostiene.
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Los corresponsales escolares cuentan que el inicio fue muy difícil, pero poco a poco, gracias al esfuerzo de los docentes, mejoraron la dinámica. Algunos comentan que a partir del segundo año de pandemia las clases pasaron a ser por Zoom en vez de ser “dictadas” solo por chat. De hecho, algunos escolares confiesan que lograron acostumbrarse y hasta preferir la virtualidad.
El Perú fue uno de los últimos países en Latinoamérica en regresar a clases presenciales. El año escolar 2022 comenzó con un modelo híbrido semipresencial. La mayoría de los jóvenes comenta que esto no les gustó. Sin embargo, ya avanzado el año, volvieron a las clases por completo.
Matías Herber Portal Calle, de quinto de secundaria del colegio Fe y Alegría N°2, mientras mira hacia arriba, como tratando de recordar esos días, dice: “Fue una alegría inmensa, pero como también estábamos dentro del marco de la pandemia uno no sabía si querer abrazarlos o darle la mano o el puñito”.
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Alessia del Carmen Morante Altuna, de 16 años, del colegio Bertolt Brecht, explica que fueron sentimientos encontrados. Además de estar contentos por volver a ver a sus amigos, se sentían confundidos. “Cuando volvimos, al comienzo fue un poco raro porque ya eran dos años sin haber escrito a mano, sin haber tomado apuntes, sin tener que sentarte frente a un profesor”, indica.
Los alumnos de quinto de secundaria hicieron su último año presencial cuando estaban en segundo: dos años completos sin ver a sus amigos. Lo mismo con los alumnos de cuarto de secundaria: hicieron su último año en primero de secundaria y ahora están un paso de ir a la universidad.
Junto con el regreso a clases, otros 515 escolares de todo el Perú son parte del programa de Corresponsales Escolares, que se suman a los mil que se integraron en el 2021 tras el retorno de este emblemático programa de El Comercio. Precisamente, la mayoría ha decidido escribir una nota periodística sobre este tema: el ansiado regreso a clases.