Estudiantes crean grupos de apoyo para cuidar su salud mental en colegio de Huancavelica

En el distrito de Acoria, en Huancavelica, la salud emocional de los estudiantes del colegio Técnico Agropecuario Silva se ha convertido en una preocupación. Muchos enfrentan problemas familiares y económicos que afectan su vida en las aulas. Esto se traduce en dificultades para concentrarse en clase y para relacionarse positivamente con el resto de sus compañeros.

A esta realidad se suma que los estudiantes no siempre cuentan con la oportunidad de hablar sobre sus emociones en casa. Por eso crearon su propio espacio para hacerlo. Estudiantes de este centro educativo se han organizado en un grupo de apoyo para hablar de forma segura de sus problemas y compartir sus experiencias entre ellos. “Necesitamos más recursos y programas para que todos podamos tener espacios de apoyo”, dijo un alumno de la institución.

Dereck Ramos, especialista en protección de menores en centros educativos de Unicef, indica que la salud emocional es un equilibrio que nos permite relacionarnos de manera sana con nuestro entorno y con nosotros mismos. “Si tenemos una emoción, debemos ser capaces de expresarla en un entorno de confianza. Debemos saber cuándo y con quién hacerlo”, comentó.

Según el Ministerio de Educación, 1 de cada 5 alumnos en el Perú sufre de depresión. Esto equivale a 1,5 millones de escolares. El Ministerio de Salud (Minsa) viene implementando módulos de servicios diferenciados de atención integral para estudiantes en zonas urbanas, pero aún falta mayor atención en áreas rurales.

Como explica Silva, la salud emocional de un estudiante repercute no solo en casa y con sus compañeros, sino también en el desempeño en la escuela. “La estadística dice que quienes manejan mejor sus emociones, tienen mejor rendimiento académico”.

Es fundamental que la comunidad escolar y los padres sean conscientes de estos desafíos emocionales y trabajen juntos para crear un ambiente de apoyo que promueva la salud emocional de cada estudiante.