Desde hace ocho años, la Universidad San Ignacio de Loyola viene motivando a los más jóvenes a construir un mundo más sostenible, a través de su concurso “Ecolegio, tu acción tiene eco”. En esta actividad se convocan a estudiantes de cuarto y quinto año de secundaria a participar de forma gratuita.
Este año, fueron más de 170 colegios los que participaron en este concurso. Cada institución educativa formó su brigada ecológica, encargada de realizar labores de capacitación, motivación y recolección en sus respectivos colegios. La idea es que todo esto origine un impacto social y ambiental favorable a través del reciclaje de insumos, los cuales son donados a la ONG Aldeas Infantiles SOS, contribuyendo así con el bienestar de niños y niñas.
El colegio San Martín de Porres fue una de las instituciones participantes, inscribiendo 36 aulas de los niveles inicial, primaria y secundaria. En total se logró recolectar casi dos toneladas de material reciclado, entre papel, botellas y cartón.
Según voceros de esta institución educativa, las labores de recolección se realizaron durante ocho semanas. Todos los estudiantes participaron de forma activa y, gracias a la motivación de su brigada ecológica, se organizaron diferentes actividades especiales como el día del Jean o la entrega de plantas a cada uno de los salones. Estas acciones fueron clave para que cada aula pudiera recolectar más material.
Actividades “verdes”
Sin embargo, el colegio San Martín de Porres también ha realizado otras actividades con el objetivo de promover entre los estudiantes el cuidado del medio ambiente. Junto con las autoridades del colegio se programó, durante los fines de semana, la realización de un taller de biohuerto de fresas y otras plantas. Esto permitió promover entre los estudiantes de secundaria el cuidado del medio ambiente, el respeto por las plantas, el procedimiento de cultivo, cómo cuidarlas y la importancia de las áreas verdes en espacios urbanos como son las escuelas.
“Estamos felices de haber logrado concientizar de forma recreativa a más de 700 alumnos para un buen resultado en un impacto social en nuestra comunidad de estudiantes sanmartinenses”, señaló Italo Fabricio Carbajal Herrera, miembro de la brigada ecológica.
Este tipo de actividades trajo como consecuencia el incremento de áreas verdes tanto en los patios del colegio como en las aulas. Pero no solo eso, pues ahora el colegio se muestra más limpio, pues los estudiantes han asumido ese rol activo e importante de cuidar nuestros espacios.