Contaminación: el cambio está en nuestras manos

Desde hace varios años, hemos observado problemas ambientales en todo el mundo. Sin embargo, la mayoría de la población ignora este tema porque piensa que no es importante, sin tener en cuenta que el clima en nuestro planeta se va deteriorando.

Con el paso del tiempo, vemos que se reportan inusuales bajas temperaturas en la noche, un calor intenso en época de verano y sabemos que los niveles de contaminación del aire son bastante elevados. Toda esta situación afecta la salud de niñas, niños y adolescentes. Por eso realizamos esta nota para conocer cómo afecta el cambio climático a sus vidas.

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Para responder las preguntas del tema, realizamos una entrevista a Joaquín Leguía Orezzoli, director ejecutivo de la Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA), fundada en 1995 con la misión de lograr que las nuevas generaciones crezcan con empatía para emprender acciones y convertirse en agentes de cambio.

Vivimos una crisis ambiental

“Tenemos que entender que hay un tema mayor, me refiero a la crisis ambiental, que tiene indicadores como el cambio climático, que se produce por emisiones de efecto invernadero; y otro indicado es la pérdida de biodiversidad, que se debe al cambio climático que perjudica la vida y al hábitat de los animales”, explicó Leguía.

Además nos comentó que nosotros hemos causado estos problemas a nuestro planeta y eso hace que el clima cambie a nivel global. Ahora vemos que en algunos lugares aumenta la desertificación, en algunas ciudades llueve mucho más que antes, se producen inundaciones, entre otros fenómenos.

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El efecto en niñas, niños y adolescentes

“En ese contexto, todos estamos siendo afectados. Vemos el incremento de enfermedades debido a las lluvias, el frío intenso o el aumento del calor, esto último aumenta la probabilidad de deshidratación en los niños y niñas que generalmente necesitan mucha más agua, ya que están en un proceso de formación”, manifestó el especialista.

Otro aspecto del cambio climático que afecta a los más pequeños es el nivel de desarrollo emocional, porque estos no tendrían capacidad de procesar y entender las cosas que están pasando. Por ejemplo, si fallece su mamá o su papá en una inundación, causaría daños y traumas emocionales extremadamente graves.

El rol de los adolescentes frente al cambio climático

“Lo que pueden hacer como adolescentes para ayudar a combatir esta crisis ambiental, es desarrollar una empatía activa por la vida, que es la capacidad de priorizar el bien común con acciones cotidianas que generen bienestar con nosotros mismos, con los demás y con nuestro planeta”, comentó.

Otra de las cosas que los adolescentes pueden realizar es tener un “Ecohogar”, esta es una iniciativa de la ONG que busca transformar el hogar en un espacio bueno para la familia y el mundo, y permitirá aprender a ahorrar energía, sembrar y cuidar las plantas, proteger a los animales, así como cuidar el aire y el agua, reducir el consumo de plástico, entre otros.

Debemos pensar siempre en un dicho muy lindo que dice “antes de pedirle a los niños que cuiden la tierra o que la salven, tenemos que lograr que la amen. Por eso es importante estar en contacto con la naturaleza desde pequeños”.

Nota escrita por los corresponsales escolares del grupo Adolescentes de Villa El Salvador integrado por Kiara Dávila, Daniel Meza y Vallery Pando. Bajo la mentoría de la docente Consuelo Ramos Alva y el periodista Marco Paredes.