¿Contaminación: un hecho de interés público en San Juan de Lurigancho?

En nuestro país, la contaminación ambiental, es un tema prioritario y para ello diferentes sectores han desarrollado normas para la gestión ambiental y su control, pero se ha visto una limitada capacidad institucional para aplicarlas de manera efectiva, como nos explica la bióloga especialista del Ministerio del Ambiente, Eliana Yglesias Gálvez: “la contaminación se produce por la presencia o acumulación de sustancias tóxicas, que dan como resultado, efectos negativos en el entorno, condiciones de vida y salud”.

Los problemas ambientales y territoriales en una localidad, son las diversas actividades que generan deterioro y contaminación en áreas urbanas, producidas principalmente por las personas que hacen uso del mismo espacio geográfico. San Juan de Lurigancho es sin duda el distrito más poblado, con 1 117 629 habitantes (INEI, 2020). Quizá esta sea la razón, por la que se le considera como la zona con mayor contaminación por acumulación de residuos sólidos, según el reporte de la asociación Juntos por el Medioambiente.

En líneas generales, podemos decir que la contaminación ambiental es un problema global y podemos citar como fuentes la emisión de CO2 debida al parque automotor y fábricas, contaminación del agua por afluentes en los ríos Rímac y Chillón, como nos refiere el Mg. Sc. Blgo. Edgardo Castro Belapatiño, del Instituto del Bien Común (IBC). Asimismo, el PhD. José Santisteban Castillo de la Universidad Nacional de Ingeniería, añade que “la inadecuada recolección de desechos sólidos en los hogares, así como la segregación de los mismos, son causantes del origen de la contaminación en nuestra ciudad”.

En SJL, debido a la concentración poblacional, algunos de los principales problemas ambientales, sin duda incluyen la generación, acumulación y disposición inadecuada de residuos sólidos, que es una forma elegante de decir basura; niveles de ruido elevados debido al alto tránsito y tipo de unidades vehiculares que incluyen mototaxis, que junto a las fábricas emiten gases de combustión. Asimismo, hace poco tiempo atravesó por una crisis ambiental debida al vertimiento de desagües por mala infraestructura.

Podemos identificar problemas como contaminación del suelo, debida a la acumulación de basura por actividad industrial, comercial y comercio ambulatorio. Basura que es arrojada a las calles por algunos transeúntes y vecinos irresponsables, así como excremento de palomas, mascotas sin supervisión. Por otro lado, se generan problemas en el ordenamiento territorial urbano, al alterarse las áreas públicas, debido al comercio ambulatorio que limita el paso peatonal en las veredas y pistas.

En los alrededores, del distrito más poblado de nuestra Lima, la contaminación del aire, se produce principalmente por los olores fétidos de la basura acumulada en las calles y la congestión vehicular, que emite gases tóxicos y ruidos molestos. Por si fuera poco, también se debe padecer el arrojo y quema de basura en la zona que atraviesa el río Rímac.

En enero del año 2019, el distrito con sus vecinos de la urbanización Los Jardines, pasaron por un aniego de aguas residuales debido a que la tubería matriz de alcantarillado colapsó por filtraciones de otro ducto. El desborde dejó alrededor de 2 mil personas afectadas y miles más se quedaron sin servicio de agua, un problema que aún hoy siguen atravesando (El Comercio, 2019).

Podríamos citar, los problemas de huaicos que se atraviesan cada cierto tiempo por desborde del río Huaycoloro, que afectan las zonas de Campoy y Malecón Checa, el último ocurrido en el año 2017, como ejemplos de contaminación del agua.

De continuar las actividades de contaminación, el resultado sería un incremento de enfermedades alérgicas e infecciosas, que afectarían la piel, vías respiratorias, el sistema cardiovascular y nervioso de los vecinos. De igual modo, se afectaría el ornato del vecindario, dando lugar a una zona deteriorada y poco agradable para vivir.

Acciones que contribuyen al cuidado del medio ambiente

Las áreas verdes, como parques y jardines, nos brindan aire limpio y espacios ornamentales para el bienestar de los residentes del vecindario. Sin embargo, la mayoría de estas áreas se vienen afectando, por falta de mantenimiento y la continua exposición a los contaminantes del suelo, aire y agua, que hemos mencionado.

Contamos con el recojo diario de basura, por camiones municipales en horario nocturno. Sin embargo, también abundan recicladores informales que cortan las bolsas y esparcen la basura por las calles. Los vecinos irresponsables con mascotas a las que abren las puertas para que “paseen y hagan lo que tengan que hacer, para no ensuciar su casa, pero sí la de los demás”, son otro punto a considerar.

Para un mejor manejo de nuestro entorno, el PhD. José Santisteban, refiere que “el gobierno central, puede y debe mejorar los problemas ambientales realizando una definición clara de roles y responsabilidades de las entidades correspondientes en el manejo ambiental, la provisión de recursos, capacitación para la ejecución de las tareas de manejo ambiental requeridas a los tomadores de decisiones y personal operativo”. Es decir, la divulgación de la importancia del cuidado del ambiente debe realizarse de manera intensiva.

Dejamos al municipio de SJL, con quienes tratamos de comunicarnos y no recibimos respuesta, algunas estrategias para analizar el problema de contaminación, según nos indica el Mg. Sc. Edgardo Castro, “la elaboración de un mapa que ubique las principales zonas con problemas ambientales, la realización de muestreos de calidad ambiental (niveles de ruido, calidad del aire y agua) en lugares seleccionados”. Realizar programas de concientización y educación ambiental entre los vecinos, no es una mala idea.

La bióloga Eliana Yglesias, analiza que “la contaminación urbana, es un problema serio y extenso, en las ciudades del Perú y se estima que es responsable de más de 3900 muertes por año. La calidad del aire es un factor de riesgo para enfermedades relacionadas con el Covid-19, ya que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones”. Las actividades humanas impactan en nuestro vecindario, trayendo como consecuencia deterioro en la salud de los vecinos y ornato del vecindario.

¿Cómo mejoraríamos dichas condiciones? Como vecinos, podemos ir revisando nuestros hábitos de consumo y de uso de recursos, buscando reducir nuestra generación de residuos, consumo de energía y uso excesivo de bolsas plásticas. Podemos iniciar un programa de manejo integrado de residuos, que estimulen la reducción, reutilización y reciclaje de los mismos, es decir, utilizar una alternativa eco-amigable. La presencia de nuestro país en la COP26, indican el compromiso nacional ante la emergencia del cuidado ambiental.

Podríamos iniciar en nuestras casas, colocando tachos de diferentes colores para su segregación; cuidando que nuestras mascotas no dejen sus excretas o ensucien las calles del distrito, o quizá simplemente, botando lo que ya no necesitamos en los tachos de basura. Es importante incorporar en nuestras actividades cotidianas actitudes eco-amigables, sin crear daño ambiental o prevenirlo, ya que cada acción humana cuenta en favor de nuestro entorno.

Podemos sobrevivir en el intento, ¿usted qué opina estimado vecino?

Esta nota periodística fue elaborada por los corresponsales escolares Valeria Angélica Castro Nagatomy, Micaela Killary Tomaylla Abad, Katya Gabriela Mejía Toribio y Josefina Silva James del colegio Equipo Colegio Innova schools Campoy. Bajo la mentoría del periodista Pedro Canelo y la docente Jhoana Herrera.