Corresponsales Escolares

Según la RAE, la corrupción, en una de sus acepciones, es el vicio o abuso introducido en las cosas no materiales. Por lo tanto, esta puede tratarse de un abuso de poder en el cual niños y jóvenes pueden verse afectados de distintas maneras.

La corrupción dentro de Perú es uno de los problemas más grandes a los que el país se tiene que enfrentar día a día. Uno de los sectores de la población más afectados son los niños y jóvenes, ya que no solo su educación puede verse afectada, sino también su integridad física y la protección que reciben por parte del Estado.

Esto se puede evidenciar en el robo o mal uso de los recursos públicos, debido a que impiden destinarlos para que accedan a una educación de calidad (UNICEF). Pero donde más se puede ver con claridad estos casos es en el abuso hacia menores, los cuales muchas veces han quedado completamente impunes.

Por ejemplo, el caso de una adolescente de 17 años denuncia que fue violada en Los Olivos por dos hombres que la drogaron y abusaron de ella. O el caso de Jimena, una niña de 11 que fue raptada en su bicicleta saliendo de sus vacaciones útiles y no sobrevivió. Asimismo, se encuentra el caso de dos menores de edad, que fueron abusados sexualmente en repetidas ocasiones por su profesor de educación física, Diego Lazo Mazuelos, de 40 años. Todos los victimarios de estos casos gozan de una perfecta impunidad, lo cual es el mejor aliado para la violencia sexual.

Según el Dr. Miguel Jugo, abogado y especialista en derechos humanos, para reducir los casos impunes tendría que existir una policía especializada en el tratamiento de casos de violencia contra los niños y las niñas, comisarías especiales para ellos, que los colegios sean espacios para que estos puedan ejercitar su ciudadanía y tengan la fuerza para denunciar cualquier abuso sin importar la persona que abusó de ellas. Además, capacitar a jueces, fiscales y a todo el sistema de justicia para el tratamiento de estos casos. Agrega que también se debe dotar de instrumental necesario (cámaras gesell y otros), para una correcta atención a los niños y niñas.

Un ejemplo de la falta de importancia que se le da a este tipo de situaciones, es que solo hay 75 cámaras en todo el Perú. De este número, 12 están inoperativas por falta de equipamiento o personal, según información de la Fiscalía.

Por otro lado, la falta visibilidad de estos casos es bastante grande. Según nuestra encuesta aplicada, solo un 20% de los encuestados tiene conocimiento de algún caso de abuso infantil el cual haya quedado impune, lo que demuestra que en los medios de comunicación no se difunde lo suficiente este tipo de injusticias. Puede deberse a que se centran más en otros contenidos, porque las víctimas- o los victimarios- piden que no se difunda.

En conclusión, a los abusos contra menores se les debe dar aún más importancia. No exponen a los abusadores en noticias y estos suelen quedar impunes, por lo que no solo es injusto sino también representa un peligro inminente en la sociedad. Igualmente, el gobierno debe invertir más en la seguridad de los niños y jóvenes, ya que hace falta capacitación y construcción. Estos aspectos facilitan el cometer delitos que atentan la vida de personas inocentes, que no hacen más que vivir en un mundo lleno de malicia.

Nota escrita por los corresponsales escolares Zoe Noriega, Alessandra Caballero, Valentina Romero y Maria Lucia Gallardo del colegio Innova Schools Surco - Ambrosio. Bajo la mentoría del docente David Huaman Lopez y el periodista Rodrigo Cruz.