El 2020 marcó un gran hito en la historia de la educación en el Perú. A raíz de la crisis sanitaria por el Covid-19, todo proceso educativo presencial desapareció. Rápidamente se implementó la estrategia del gobierno llamada “Aprendo en casa”, que nos mostraba una apresurada reapertura del inicio escolar.
Este modelo académico reflejó la abismal brecha educativa que existía en nuestro país, agudizada por la llegada de la pandemia. Estas condiciones de inequidad llevaron a que, en el 2020, más de 370 mil niñas, niños y adolescentes se vean forzados a abandonar sus estudios, según el INEI, ya sea por falta de conexión a Internet, a equipos tecnológicos, alfabetización digital y hogares aún más empobrecidos por el impacto del coronavirus.
En este informe, un grupo de estudiantes del Cusco nos hablan acerca de las carencias y dificultades que tuvieron. Desde no contar con un celular, una tablet o una computadora, hasta tener que caminar para encontrar señal y poder estudiar. Hablan, también, de la crisis económica que atravesaron sus familias, presionándolos a trabajar y dejar de estudiar. La mayoría enfatiza en que desean lograr sus metas, que necesitan apoyo, porque no quieren dejar la escuela, y a su vez, brindan palabras de aliento a los demás compañeros del país.
El profesor Genaro Paúcar Quispe, director de la institución educativa Vilcabamba Caicay, nos presenta su gran historia inspiradora. Él cuenta cómo ha sido su proceso de enseñanza en esta época. Comenta acerca de cómo los padres han sufrido y llorado delante de él, explicándole sus dificultades. Hace también un hincapié en que todos y todas deben lograr y alcanzar sus objetivos y que los maestros siempre estarán para apoyarlos.
LOS TESTIMONIOS Y LAS DIFICULTADES
Olinda Torres Pinchi, estudiante de la institución educativa Taucamarca- HUASAC, ubicada en la comunidad campesina de Qollana Huasac, cuenta que para ella su etapa de aprendizaje fue muy complicada al inicio. Tenía problemas con la red y tampoco contaba con un dispositivo tecnológico. Muchas veces trataba de encontrar señal por su casa, al igual que sus amigas que tenían que caminar a otros lugares para estudiar, debido a la mala cobertura.
“Para mí, al principio, mi etapa de aprendizaje fue complicada, porque fue una nueva experiencia de estudiar. Tuve problemas con la red de internet, no contaba con un equipo tecnológico como un celular”. Nos cuenta también que recibió el apoyo del Estado, pero no fue como ella esperaba. “Recibí la tableta que nos brindó el Estado. El problema que tuve es que no cargaban las aplicaciones, a veces la pantalla se tornaba negra y los audios no se podían escuchar”, dice.
Insiste en que los sueños, a pesar de las adversidades; se pueden cumplir, brinda palabras motivadoras hacia sus compañeros; indicando que no dejen de estudiar a pesar de las adversidades. “A los compañeros y compañeras del país, les digo: no dejen de estudiar, a pesar de los obstáculos, luchemos por nuestros sueños”.
Por otro lado, se dirigió hacia las autoridades, mencionando que necesitan su apoyo, porque quieren estudiar y progresar. “De igual forma pedir al Estado y las autoridades, que puedan ver estos casos porque es muy lamentable que un compañero deje de estudiar. Necesitamos recibir apoyo, que nos escuchen y vean nuestras necesidades, como estudiantes y como ciudadanos. Las comunidades campesinas queremos ser escuchadas”, agrega.
Otro estudiante que nos cuenta su experiencia en esta etapa de educación a distancia es Félix Manuel Huillca Flores, ex estudiante de la institución educativa Tupac Amaru II N°51006, promoción 2020. Él nos habla acerca de cómo fue su último año en el colegio. Cuenta que su salud mental fue afectada, extrañaba salir, el estrés lo inundó.
“El no ir al colegio y quedarme en casa todo el día sin salir y sumándole a esto las clases virtuales, fue muy difícil para mí. Mi proceso de poder adaptarme no fue tan fácil. Me hacía falta la comunicación directa con mi profesor y compañeros, me sentía solo sin socializar con los demás”, comenta.
También cuenta que su mayor problema fue no tener internet en casa, gastaba mucho en las recargas, un aproximado de 50 soles al mes. Eso no era factible para su familia. “El problema más grande que tuve que enfrentar, era no tener internet en casa. Hacía recargas todo el tiempo, que se iban rápido y gastaba mucho dinero en ello. Eran 50 soles al mes”, explica con su testimonio.
Su compañera, Fátima Carazas Orosco, promoción 2020; da un mensaje de motivación a todos los estudiantes, haciendo una comparación de lo que ella vivió con lo que ahora se vive. Menciona que lo importante es despejarnos, ver el estudio como algo dinámico, pero nunca desistir: “Yo pasé un año lleno de obstáculos y nuevos retos, vean estas clases como algo dinámico, tengan pensamientos positivos, relájense, descansen, pero nunca desistan”.
El profesor Genaro Páucar Quipe, director de la institución educativa Vilcabamba Caicay, nos cuenta cómo fue su proceso de enseñanza en pandemia. Él recuerda mucho el inicio de la cuarentena y nos comenta que su mayor reto fue el uso de la tecnología. No tenía mucho dominio de eso, ya que casi nunca usaba dispositivos tecnológicos en las escuelas. “Aún recuerdo el 15 de marzo del 2020, cuando se declaró la emergencia sanitaria por el Covid, realmente, no creía lo que estaba pasando. Como docente, he tenido una serie de retos, siendo el mayor, el uso de la tecnología. No obstante, tuve que adaptarme y adecuarme”, relata el director.
Él menciona que para los padres de familia fue muy difícil esta etapa: “He tenido que visitar a las familias, donde había estudiantes que estaban desertando del colegio. Los padres, con lágrimas en los ojos, nos decían que ellos necesitaban apoyo económico; por eso sus hijos tenían que trabajar. He llorado con ellos, me he conmovido, pero también he intentado generar soluciones”.
Añade y agradece a la comunidad educativa por su apoyo. Nos cuenta que ningún objetivo logrado se hubiera cumplido; si es que directivos, maestros, padres, personal de servicio y alumnos no se hubieran unido. “La predisposición de la comunidad educativa hizo posible que se logren los objetivos, todos nos unimos por el bienestar de nuestros estudiantes; solo queremos eso. Debe haber un mayor reconocimiento hacia los maestros, que incluso; hemos dejado hasta nuestras familias para dar lo mejor de nosotros hacia nuestros estudiantes”, finaliza.
Él sabe que esta etapa es tan complicada para sus estudiantes, no solo depende ellos, si no del contexto que están pasando. Por eso los anima a que sigan estudiando, que pidan ayuda y aclara que sus maestros siempre estarán para ayudarlos.