Corresponsales Escolares

Las duras medidas de aislamiento como parte de las diferentes estrategias para detener el avance de la pandemia han tenido un efecto directo sobre todo entre los adolescentes. Experta recomienda cómo proteger la salud mental de los más jóvenes.

En marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que el mundo estaba en pandemia, debido a la proliferación del COVID-19 en cientos de territorios. Los gobiernos reaccionaron con férreas cuarentenas, restricciones a la movilidad, cancelación de eventos, cierre de establecimientos. Esta situación inusual ha causado un impacto muy serio en la salud mental, sobre todo de los más jóvenes.

El aislamiento no solo afectó a los adultos. Los adolescentes también fueron forzados a cambiar sus hábitos. Aunque se ordenó que las clases continuaran su dictado, pero ahora bajo la modalidad on line, el confinamiento ha causado un aumento en trastornos psicológicos en adolescentes durante la pandemia.

Karla Locconi, una psicóloga especializada en adolescentes nos brindó más detalles sobre el impacto de la pandemia, sobre todo en aquellos que ya padecían de enfermedades o trastornos psicológicos.

“El ser humano es, por naturaleza, dinámico y necesita interactuar para desarrollarse. Con todo este acontecimiento se han sentido más limitados por lo mismo que todos han tenido que adaptarse a una nueva forma de vivir, muchos han visto cambiadas por completo sus rutinas y tuvieron que respetar reglas, no siempre comprensibles para ellos. Es lógico que se va a evidenciar una desregularización de las emociones asociado con problemas de mala adaptación”, señala la especialista.

La pandemia no solo ha afectado a esos que ya padecían de estas enfermedades sino también a las que no las padecían.

“De hecho se han presentado muchos más casos que en años anteriores, pues estos adolescentes han experimentado menos motivación para realizar actividades que normalmente disfrutaban, su percepción sobre el futuro también se ha visto negativamente afectada”, agrega Locconi.

Un sondeo efectuado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) confirma que la crisis de la COVID-19 ha impactado de manera significativa la salud mental de adolescentes en América Latina y el Caribe. En diversos países de la región, miles de jóvenes de 13 a 29 años fueron escuchados. El 27% de los participantes del sondeo afirmaron sentir ansiedad, mientras que el 15% reportaron sentir depresión. La visión del futuro para estos jóvenes ha sido igualmente afectada. El 43% de las mujeres y el 31% de los hombres participantes ha desarrollado pensamientos negativos sobre el futuro.

Frente a estos problemas muchos optan por buscar un escape emocional y recurren a las drogas. “La pandemia llevó a muchos jóvenes que estaban en tratamiento o adición, a exacerbar su patología e incrementar sus problemas de salud mental. Este impacto psicológico los ha orillado buscar un cambio momentáneo que los relaje y mantenga tranquilos. Por ello, recaen en el consumo de sustancias tóxicas. Considero que el aislamiento, la ansiedad y la depresión generaron nuevos consumidores, debido a la vulnerabilidad que existe alrededor”, indica la psicóloga.

Soluciones

La psicóloga Karla Locconie nos recomienda algunas medidas para cuidarnos y para proteger nuestra salud mental: “no tener miedo a pedir ayuda profesional, descansar lo suficiente, mantener una rutina de ejercicios y actividad física regular, mantener la comunicación con nuestros seres queridos, y, sobre todo, llevar una dieta saludable”.

La especialista recalca que medidas sin duda ayudarán a controlar el estrés, reducir la ansiedad y mantener un sistema inmunológico fuerte.

A pesar de que la vida social está regresando con una nueva normalidad, la salud mental va a ser un tema que persistirá por siempre. Por ello es importante darle una voz a las personas que puedan padecer algún tipo de condición, porque informando es que detendremos los estigmas y prejuicios que están tan impregnados en nuestra sociedad.

Esta nota periodística fue elaborada por los corresponsales escolares Alexia Lucía Acosta Laura, Mavia Jimena Gutiérrez Mejía, Andrea Hashinaga Watanabe y Marianne Merkelj Abi-Fadel del Colegio Franco Peruano. Bajo la mentoría del periodista Bruno Ortiz Bisso y el docente Daniel La Rosa.