Corresponsales Escolares

Tras dos años de encierro a raíz de la pandemia por el COVID-19 han quedado profundas huellas a nivel educativo. Estudiantes, padres y maestros de la I.E. Santa Isabel de Carabayllo, Lima, reconocen que existe un retroceso evidente en la calidad de la educación.

Se conversó sobre este tema con los estudiantes de dicha institución educativa y la mayoría manifestó haber adquirido cierto temor de socialización en las clases presenciales. También explicaron lo complicado que, ahora, en el retorno a clases presenciales, se ha convertido interactuar frente a frente sin la “protección” y “seguridad” que antes, durante el confinamiento por la Pandemia, sentían en las clases virtuales. Sí, al calor del hogar. En la mayoría de los casos, esa protección se debe al nivel de “anonimato” que llegaron a sentir o alcanzar al haber interactuado durante mucho tiempo tras una pantalla.

Me cuesta un poco adaptarme al haber retornado a clases ya que estuve dos años sin tener que socializar con nadie más que con mi familia”, indicó la estudiante de quince años Dayana, quien además precisó que su nivel o rendimiento académico bajó. “No sé por qué”, agregó.

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Con el ansiado retorno a las aulas de manera física, surgen ciertas preguntas en el ámbito educativo: ¿Es tan fácil volver a la presencialidad? ¿Los estudiantes pueden continuar sus vidas sin problemas como era antes de Pandemia?

Por su parte, el alumno Óscar P, también de quince años, al volver a la presencialidad indicó que, “la verdad es que no es como antes. Se forman grupos. Tengo inseguridad al hablar con gente de mi aula o salones ajenos al mío. Y son las mismas personas de antes… pero ahora tengo miedo”, dijo.

A la fecha, diversas instituciones educativas han retomado la presencialidad al cien por ciento. Lo que se viene notando es que al igual que fue necesario adaptarse al mundo de la virtualidad, ahora es necesario adecuarse al modelo presencial, pero no resulta tan fácil para algunos estudiantes que ahora necesitan mayor apoyo académico y reforzar la parte psicológica.

La importancia de la salud mental en la educación

Por su parte, Janet Muñoz Chávez, psicóloga con más de treinta años de experiencia, no solo como psicoterapeuta, sino, además como como docente universitaria, indicó que ha tenido la oportunidad de atender diversos pacientes al inicio y durante la pandemia por el COVID-19.

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El problema se presenta al haber estado dos años confinados dentro de las casas y con pocas relaciones sociales. En ese momento el contacto se circunscribió a la familia, personas muy allegadas. Evidentemente hay falta de práctica, temor al rechazo, al contacto con otras personas, al contagio, entre otras situaciones que generan inseguridad. Además, hemos perdido la costumbre de estar en clases presenciales, jugar cara a cara, hablar, bromear y más”, comentó la psicóloga.

Sobre el tema de la inseguridad y el sentir miedo al acudir a clases presenciales. Para Muñoz Chávez esto es “consecuencia, un daño colateral de haber estado confinados con aislamiento social”. Además, precisó que es importante que se les brinde ayuda a dichos jóvenes. “Los docentes deben de hacerle ver sus fortalezas, sus cualidades, hacerlos sentir valiosos o valiosas”, añadió.

Aliados de la I.E.

Como respuesta a esta situación, la I.E. Santa Isabel de Carabayllo, ahora cuenta con el apoyo de socios estratégicos como el equipo conformado por estudiantes de los últimos ciclos de psicología que, junto con el equipo de tutoría, brindan apoyo emocional a los estudiantes y padres de familia de dicha institución. De esta forma, trabajando con estudiantes, docentes, padres de familia y psicólogos se busca lograr que la presencialidad sea productiva y más saludable.

Nota escrita por los corresponsales escolares de la I.E. Santa Isabel Isaac Yamil Rosas Mostacero, Juan Jhoel Azurza de la Cruz, Lorena Lucía Serna Torres, Janis Alexandra Huallanca Carbajal y Rubí Mercedes Inga Cuadros. Bajo la mentoría del periodista Sergio Sicheri y la docente Flora Lavalle Leandro.