Corresponsales Escolares

La situación del centro histórico de Lambayeque es grave. De las cuatro ramadas o capillas, Santa Lucía, San Pedro (ahora San Francisco), San Roque y Santa Catalina –las construcciones más antiguas del pueblo de indios de Lambayeque–, la primera se demolió en el siglo XIX y la segunda ha sido restaurada. De la tercera y cuarta quedan las fachadas, aunque, lamentablemente, el portón de Santa Catalina está a punto de desplomarse.

Lambayeque posee muchas casas de estilo colonial y republicano, construidas en los primeros años de la república con inspiración francesa, así como Art Nouveau y Art Deco. Dos casonas muy especiales sobreviven en medio de este escenario. Se trata de la “Casa Muga” y la “Hostería San Roque”, ambas restauradas por la historiadora Piedad Pareja. “No son solo parte de la identidad histórica de la ciudad de Lambayeque, sino que entre ellas hay un vínculo más fuerte. Primero adquirí la casa republicana (1851) y por incontables dificultades hubo retrasos en su reconstrucción. De casualidad conocimos la casona donde había habitado por muchos años una curandera de nombre Margarita, y por una fuerza irresistible, por un encantamiento, la compramos y restauramos”, nos contó Pareja. En efecto, las dos pertenecieron en algún momento a la familia Muga, entre los siglos XVIII y XIX, y ambas construcciones están conectadas estrechamente.

Los monumentos coloniales y republicanos son restos materiales del pasado y contribuyen a reconstruirlo y entenderlo. La modernidad lambayecana guarda otra estética, evidentemente, pero juntos -lo colonial y lo moderno- conforman lo que viene a ser hoy el paisaje urbano. Ciertamente las casonas poseen muchas peculiaridades y una de ellas es la contextura formal de las viviendas, según nos dijo la arquitecta Sandra Graus. “Al contorno de los patios se instalaron los ambientes principales en estas casas; esos espacios no solamente se usaban como un lugar de encuentro, sino también ayudaban con la iluminación en los cuartos y favorecían a la ventilación. Las viviendas eran altas porque el clima de la ciudad era muy caluroso, entonces ese tipo de respuestas arquitectónicas eran las que más llamaba la atención en las casonas lambayecanas”, continúa Graus.

Los lugares donde estaban -y están- ubicadas estas casonas y otros monumentos son igual de importantes. “Las calles durante el Virreinato tuvieron nombres que con la república fueron cambiando por otros que hacen referencia a hechos históricos de relevancia nacional. Eso es importante; sin embargo, no contribuyen a construir arraigo local ni identidad regional. Asimismo, los obeliscos en la plaza mayor de la ciudad son cuatro pirámides recubiertas de mármol que constituyen monumentos conmemorativos donde se inscribieron los nombres de los protagonistas de la independencia lambayecana. Sin el conocimiento del significado de las calles y de los proceres nativos, los nombres nada significan a los vecinos lambayecanos”, sostiene la historiadora Piedad Pareja. En un sentido metafórico hay que saber escuchar lo que cuentan las plazas y las calles.

“Me parece que necesitamos un plan de acción para todos los centros históricos. Necesitamos actividades para poder revivir estos espacios que están relativamente abandonados. Yo creo que deberían activarse con situaciones y funciones que necesitamos. Por ejemplo, un centro cultural, obras teatrales para niños, actividades turísticas o económicas, como los restaurantes”, finaliza la arquitecta Sandra Graus. No podemos olvidar que en nuestra ciudad existen muchas casonas y monumentos que necesitan nuestro apoyo. Desde hace mucho tiempo claman por ayuda para ser restauradas.

Pozo de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Pozo de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Primer patio de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Primer patio de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Segundo patio de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Segundo patio de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Tercer patio de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Tercer patio de la hosteria San Roque (Foto: Corresponsales escolares)
Vitral ubicado en los salones (Foto: Corresponsales escolares)
Vitral ubicado en los salones (Foto: Corresponsales escolares)
Exteriores de la casa Muga, fachada norte (Foto: Corresponsales escolares)
Exteriores de la casa Muga, fachada norte (Foto: Corresponsales escolares)

Esta nota periodística fue escrita por los corresponsales escolares Roberto Matias Iza Paico, Abril Guevara Atoche, Kiara Fernández Lucumí y Akira Farro Sandoval del colegio Nuestra Señora Del Carmen de Lambayeque. Bajo la mentoría del docente Henry Ramírez Dejo y la periodista Nora Sugobono.