Corresponsales Escolares

A finales de diciembre del 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió reportes relacionados con extraños casos de neumonía en la ciudad de Wuhan, en China. Luego de las investigaciones concluyeron que se trataba de una nueva cepa de coronavirus, similar a las detectadas en 2002 y 2012. La enfermedad fue expandiéndose. Por ello, gobiernos de todo el mundo impusieron un estricto confinamiento. Fue así como el 15 de marzo de 2020, el entonces mandatario Martín Vizcarra, decretó una cuarentena general por un lapso de 15 días que se extendió por varios meses.

El confinamiento por el COVID-19, trajo consigo un severo impacto psicológico en todas las personas. Los niños y adolescentes sufrieron cambios fuertes en su rutina, por lo que muchos tuvieron consecuencias emocionales y psicológicas.

La psicóloga Katty Castañeda Rodríguez, quien trabaja en la I.E.P. “Innova Schools Comas”, precisó que existen diversos factores que influyen en la salud mental del individuo, estos pueden ser en diversas etapas de la vida, algunos de los cuales se relatan a continuación:

  • Duelo: tiene como consecuencia diferentes reacciones conductuales y emocionales, en general se manifiesta a través de episodios depresivos (con duración estimada por la OMS de 6 meses a 1 año), así como conductas ansiosas, estrés.
  • Discusiones constantes: Las discusiones, y/o agresiones, conllevan a Trastornos del ánimo, ansiedad, falta de atención y concentración, entre otros.
  • Violencia: La violencia dentro del grupo primario (familia nuclear) puede generar problemas conductuales hasta trastornos del ánimo, entre otros.
  • Síndrome de Burnout: El alto desgaste que tienen los adultos actualmente respecto al trabajo remoto y la vida familiar, tienen como consecuencia un alto nivel de desgaste cognitivo, emocional, físico; así como el agotamiento mental dándose incluso surmenage (agotamiento profesional).

“La demanda de atención psicológica ha aumentado aproximadamente en un 50% ya que actualmente debido a la presencia del virus SRAS-CoV-2 , los infantes y adolescentes han visto suprimidas sus actividades de socialización, sabiéndose que la interacción social fomenta y estimula diversos aprendizajes, dando como consecuencia diversas dificultades conductuales así como emocionales, que influyen en el área académica como disminución en la atención y concentración, desgano, entre otros”. señaló la experta.

“Entre los rangos de 0 - 16 años existe un gran índice de vulnerabilidad, pues están en pleno aprendizaje sobre el manejo de regulación emocional y conductual. Los hábitos y rutinas adecuadas han desaparecido dando paso al sedentarismo, horarios de sueño irregulares, excesivo consumo de redes sociales y un preocupante desorden en la alimentación diaria” agregó.

Personas menores de 16 años tienen más vulnerabilidad, explica especialista.
Personas menores de 16 años tienen más vulnerabilidad, explica especialista.
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El Estado y sus acciones

La prevalencia de vida de trastornos mentales a nivel nacional es de 33,7% (9 510 397 personas), según el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado en el 2020. Por la pandemia, esta afección se ha aumentado.

Según el Diario El Peruano, el Gobierno asignó a este rubro 551 millones de soles e impulsó la instalación de más de 300 centros comunitarios. Asimismo, se abrieron 155 Centros de Salud Mental Comunitarios. Pese a las actividades de implementación en Salud Mental, sigue siendo mínimo el abordaje: 8 de cada 10 pacientes con trastornos mentales que no reciben un adecuado tratamiento.

La psicóloga Castañeda brinda diversos consejos y acciones que ayudarán a manejar de mejor manera la situación ocasionada por la pandemia. Estas son sus recomendaciones:

1. Mantener la calma ante los problemas.

2. Fomentar el control emocional, a través de:

  • Arteterapia, contribuye a expresar las emociones a través del arte, canaliza la emoción a través del dibujo, entre otros.
  • Relajación, práctica de Mindfulness, comunicación efectiva con las personas que cohabitan en casa.

3. Crear una lista de rutinas y hábitos saludables, organizarte evitará la ansiedad, angustia, entre otros.

4. Tener tiempos para realizar actividades de agrado.

5. Si se presentara alguna situación que te genera malestar, y no puedas resolverlo por sí solo/a, buscar apoyo, dentro de tu entorno (familia o amigos).

6. Evitar estímulos distractores al realizar una actividad.

7. Elaborar un listado de prioridades dentro del hogar.

Adicionalmente, respetar las horas de sueño. El doctor Eric J. Olson menciona que un adulto debe dormir entre 7 a 9 horas, un adolescente entre 14 a 17 años debe hacerlo entre 8 a 10 horas, mientras que un niño entre 3 a 5 horas, de 10 a 13 horas.

Informe elaborado por los corresponsales escolares Joao Isaac Alvarez Albarran, Mia Paz Li Bermudez, Irene Jetsuvely Dasha Lujan Ruiz y Gianmarco Jesús Salcedo Ccoicca del colegio Innova Schools Comas Condorcanqui. Bajo la mentoría de la docente Susan Osorio y el periodista Martín Tumay.