De un momento a otro, Jorge Zúñiga apareció en el radar de los hinchas de Alianza Lima. El abogado de profesión asumió la presidencia del Fondo Blanquiazul y el desafío de cambiar la imagen del principal acreedor del club íntimo. Una de sus primeras imágenes en el cargo fue junto a Paolo Guerrero, posando feliz antes que el delantero fuera ovacionado en el campo del Alejandro Villanueva.
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Quizás aquella foto podría definirlo muy bien: un profesional que no puede ocultar su aliancismo, así como su devoción por el Señor de los Milagros. Fue lo mismo que transmitió en esta exclusiva con El Comercio, su primera entrevista con un medio desde que tomó el cargo que lo liga aun más al equipo de La Victoria.
—¿La imagen junto a Paolo Guerrero fue la del hincha cumpliendo un sueño?
Cuando la gerencia y el equipo técnico me comunicaron sobre el interés de contar con Paolo Guerrero, desde ese momento como todos los hinchas nos ilusionamos muchísimo. Era un clamor popular. Desde el momento en el que se me reportó que había ese interés y conversaciones, ya que son decisiones que el cuerpo técnico toma y no el Fondo, empezamos a darle un seguimiento de manera personal hasta culminar con su contratación. Para nosotros, lo de Paolo Guerrero no es solo el regreso de un hijo querido, sino que representa como persona un ejemplo para los menores y futuras generaciones. Como persona ha demostrado una gran resiliencia: ha tenido lesiones, problemas y siempre ha salido adelante. Verlo tan contento, me hizo muy feliz.
—¿Usted fue clave para cerrar la negociación con Paolo?
En la realidad, las personas claves fueron los integrantes del comando técnico porque son ellos los que deciden. Nosotros como Fondo somos vigilantes de que las cosas salgan bien, que los acontecimientos se desarrollen en el bienestar del club y de las personas que lo integran porque Alianza Lima no solo es un club deportivo también es una institución que representa la cultura peruana.
—Pienso en Guerrero y lo relaciono con la identidad del club. ¿Cree, como dijo Jefferson Farfán, que Alianza “ha perdido identidad”?
No. En Alianza Lima nunca va a faltar la identidad porque la mística se respira desde los espacios de Matute. Lo digo porque soy un asiduo visitante desde 1974. Estuve en Matute cuando era un estadio nuevo y ‘Pitín’ Zegarra era el capitán. He visto jugar a muchos futbolistas. En ese espacio nace esa mística e intimidad del club. Es cierto que hay algunos jugadores que podrían sentirse quizás con poco protagonismo, pero la identidad se mantiene.
—¿Cómo se dio esta oportunidad de llegar a la presidencia del Fondo Blanquiazul?
En el mes de marzo, asumí la representación del Fondo Blanquiazul reestructurado por nuevos inversionistas, quienes siempre son empresarios hinchas de Alianza, y hace poco tomé la presidencia. Este es un Fondo con una nueva mística de trabajo, respetando lo bueno de los predecesores. Siempre hay un compromiso del hincha de sacar adelante a su club y eso es lo que estamos rescatando. Obviamente, respetando la autonomía que tiene la administración, la gerencia y especialmente, las áreas responsables de cada deporte. Como Fondo, valoramos mucho todas las disciplinas y categorías.
—Sobre estos inversionistas que menciona, ¿son nuevos? ¿Se podría conocer quiénes son?
No son los antiguos partícipes, son nuevos pero no quieren tener protagonismo. Por eso te comentaba que es una mística diferente en el que no vamos a ver a un Fondo protagónico en asuntos que, realmente, no son de su competencia. Nosotros somos vigilantes, como todos los hinchas, para que el desarrollo de la institución sea de la mejor manera.
—Usted es hincha de Alianza, además de ser un ferviente devoto del Señor de los Milagros. ¿Para asumir este tipo de cargo un requisito indispensable debe ser el hinchaje?
La pregunta es muy difícil porque no me puedo desligar de esa parte de mi ser. Soy de cuna aliancista, voy al estadio desde 1974, me une mucho la tradición de Alianza, soy hermano cargador del Señor de los Milagros, mis hijos y sobrinos son tribuneros, van a Comando Sur… entonces, no podría yo desligarme de ser aliancista. Desde que tengo uso de razón, en la cuna tenía una camiseta de Alianza. Probablemente, una persona con otro tipo de experiencia podría decirte que no es un requisito ser hincha, pero para mí es muy complicado sacarme de la piel ese amor y tradición que llevo en el alma desde el nacimiento.
Mi primer regalo fue inolvidable. Recuerdo en una cuna amarilla de lata, una camiseta, short y medias de Alianza, y unos chimpunes que tenían ‘cocos’ de madera, los cuales mi mamá me los prohibió usar porque decía que me podía caer, ya que eran para pasto. Nunca me los pude calzar. También recuerdo, con mucho cariño, cuando iba con mi hermano, quien ya falleció, a Matute. Era muy hincha y me llevaba al estadio en los tiempos en que las entradas eran 2x1. Entonces, él le pedía a mi papá dos entradas de propina y me hacía caminar como 50 cuadras para quedarse con la propina del transporte y de la entrada (lo dice entre risas). He visto jugar a ‘Perico’ León, no en Alianza porque nunca jugó en Matute, a César Cueto de ‘puntero’ izquierdo y a tantos extraordinarios jugadores. Mi relación con Dios y Alianza vienen a través de mi padre y de mis hermanos. En el colegio estudié con ‘Lucho’ Souza Ferreira, sobrino nieto de Alfonso Souza Ferreira, con quien corría por todos los pasillos de Matute. Mi hermano cuando llegó a ser director del Instituto Nacional de Oftalmología operaba gratis de la vista a las viejas glorias, quienes le regalaban entradas y nos íbamos a ver al equipo. Mis hijos y sobrinos son tribuneros. Por eso siempre, todo lo relacionado a Alianza Lima me emociona.
—¿Cuánto pesa la herencia dejada por los antiguos miembros del Fondo Blanquiazul? ¿Cómo cambiar esta imagen ante los hinchas?
Para nosotros es muy valiosa la opinión del hincha, que siempre quiere lo mejor para el club. Hay muy buenas opiniones. Las que son constructivas se reciben y las gestionamos para que la administración las tome en cuenta. Y también respetamos la historia. Por eso, más que un peso, asumimos una gran responsabilidad de llevar esa historia, esa mística, esa tradición, a su máxima expresión.
—¿Hoy cómo está la deuda de Alianza? ¿El club está en azul?
El club viene cumpliendo de manera muy rigurosa su plan de reestructuración. Comenzamos la deuda con 61 millones de soles y estamos alrededor de 36 millones, casi la mitad. Nosotros calculamos que en el 2028 culminamos de pagar las obligaciones que tenemos con la administración tributaria y en el 2031 finalizar con todas las deudas concursales. No tenemos deudas laborales y la deuda corriente está al día.
—¿De cuánto es el presupuesto anual de Alianza? ¿El de 2024 fue el mejor de la historia, como dijeron a inicios de año?
Acabo de iniciar mi gestión, no he hecho un análisis histórico del manejo presupuestal, por lo que no podría decirte si es el presupuesto más alto. Pero sí puedo destacar que se hicieron contrataciones muy importantes. En el tema económico, el club está en buena marcha y hay un cuidado muy riguroso del presupuesto.
—¿Este cuidado riguroso del presupuesto permite que Alianza se dé el lujo de fichar a un jugador como Paolo Guerrero?
Son inversiones importantes, que se manejan con mucha responsabilidad. Se va evaluando caso por caso, no hay improvisaciones. En ese sentido, que el hincha tenga la tranquilidad que cada fichaje se maneja con mucha prudencia. Lo he visto como testigo de excepción. No soy el que ficho, ni el que firma el contrato, pero sí se me reporta. Y en mi labor de fiscalización he podido verificar que, efectivamente, desde la contratación del profesor Soso en adelante, hubo un manejo muy responsable.
"Alianza Lima tiene hinchas empresarios que invierten en su club porque creen en él; mientras que en otros clubes no sucede así"
—El tema del fideicomiso generó bastante ruido entre hinchas, socios y exmiembros del Fondo Blanquiazul. ¿Ya se está ejecutando? ¿Qué tipo de fideicomiso es?
Efectivamente, en abril se aprobó el fideicomiso pero no hay que satanizarlo. Tiene como objetivo garantizar el financiamiento de inversiones en infraestructura y tiene como ventaja que es un instrumento transparente porque, obviamente, es manejada por una fiduciaria.
—¿Esta figura podría alargar el plan de reestructuración?
No porque lo programado es hasta el 2031 y esto es, como reitero, una herramienta para financiar desarrollo de infraestructura deportiva, que es necesaria. La administración tiene una deuda con la hinchada en este aspecto. Es una deuda de la cual, como Fondo, vamos a estar muy atentos a que se honre. En este momento estamos en una etapa muy primaria para dar detalles porque realmente no se ha ejecutado.
—¿Es optimista sobre las demandas millonarias -Cristian Díaz, GolPerú, quizá Vallejo- o Alianza tendrá un problema financiero muy grave en pocos meses?
Esos temas están en manos de los abogados del club, no los maneja el Fondo Blanquiazul. El tema del detalle legal, no es nuestra competencia, pero sí tengo mucha confianza en la posición del club y estaremos vigilantes. Adelantar opinión sobre situaciones que no han ocurrido, ni siquiera se han iniciado procesos, es muy complicado. Creo que es muy prematuro especular sobre esos temas legales, que son temas contractuales en los que hay confidencialidades. No es bueno ir comentando sobre temas que todavía no se han materializado.
—¿La misma situación con respecto a Nike?
También hay confidencialidad, es un tema contractual que está en manos de los abogados. Nosotros como Fondo no negociamos ni contratamos las marcas, esa es una labor gerencial. Pero si estamos vigilantes de que esto se desarrolle de la mejor manera para el club.
—¿Cuál es su opinión sobre la ley 32113?
En realidad, tengo varias preguntas sobre esa ley. Me pregunto, ¿es una ley cuyo marco es de aplicación general o particular? Normalmente, una ley tiene que ser para un marco de aplicación general. En mi opinión, es una ley de aplicación particular. En segundo lugar, me llama poderosamente la atención la reiterada explicación de elaborar una ley. Si una ley es buena de por sí, no necesita mucha explicación. Me sorprende también que no se haya tomado en cuenta la opinión de los expertos, ni de los acreedores. Pagar una deuda en 30 años, como bien dijo un experto, es como no pagarla. En lo personal, siento que esa ley no ha respetado el principio de igualdad. Nosotros como club, seguimos honrando nuestras obligaciones, seguimos manejando responsablemente nuestras acreencias, honrando nuestras deudas y enfocados en el 2031 culminar con el cumplimiento de pago de toda la deuda concursal. Lo que queda claro es que Alianza Lima tiene hinchas empresarios que invierten en su club porque creen en él; mientras que en otros clubes no sucede así.
—¿Desde Alianza Lima qué acciones se van a tomar sobre esta ley?
En realidad, eso lo tiene que ver la institución. A nosotros como Fondo no nos compete tomar acciones porque somos un fondo acreedor vigilante. Me imagino que eso lo está evaluando la institución internamente.
Uno de los objetivos que tenemos actualmente es acercarnos más a las viejas glorias, quienes para nosotros como Fondo vienen a ser la fortaleza humana de la institución. Son personas a las cuales en algún momento vamos a tener que desarrollar algunos programas junto con ellos. Voy a empezar a coordinar con la administración, identificar a esas viejas glorias y verlos más seguido en Matute.
—¿Cuáles son los planes a futuro en cuanto a infraestructura, divisiones menores y otras áreas del club?
Una deuda que la administración tiene con el club es llevar a cabo primero el centro de alto rendimiento. Hay varias opciones que se están evaluando. Es muy importante escuchar al área técnica. A título personal, porque no es competencia del Fondo Blanquiazul determinar el proyecto, creo que debería llevarse por etapas. Pero, es un tema que me gustaría profundizar con los requerimientos del área técnica. Como hinchas, vigilantes, como acreedores interesados en el desarrollo de la institución, porque no olvidemos que nosotros tenemos como objetivo la revalorización a su máximo nivel de la marca Alianza Lima, que su historia siga siendo parte de la cultura peruana y que tenga la transcendencia que siempre ha tenido. Para eso, obviamente, la infraestructura es importante. Vamos a ver cómo la administración va a desarrollar este objetivo, que como reitero, se debe cumplir.
—¿Para usted la prioridad debería ser el centro de alto rendimiento antes que la ampliación del estadio?
Todo puede ir en paralelo excepto lo del estadio. Creo que lo del estadio es ya una ambición muy grande. Aclarando que lo digo a título personal porque es una decisión de la administración y las áreas deportivas, le daría prioridad, en paralelo a lo que es el desarrollo del centro de alto rendimiento, que definitivamente es una necesidad, a la formación de menores. El Club Alianza Lima siempre se ha caracterizado por generar valores para el fútbol peruano y no podemos perder ese aporte. Yo creo que ambos retos tienen que ir en paralelo. El fortalecimiento de menores para nosotros es muy importante. Más ahora que contamos con los aportes de Paolo Guerrero y Hernán Barcos, ambos ejemplos y referentes. Al menor no solo hay que verlo como deportista, hay que verlo como persona, ser humano y futuro profesional. Muchos de los niños no van a llegar a Primera, pero hay que ver también su formación. Con la administración se están viendo proyectos de formación, escolar, técnica y eventualmente, universitaria.
—¿Ganar el título en el centenario de Universitario o que Alianza quede libre de deudas?
Para nosotros, campeonar es algo normal. No podría poner en la balanza algo que para nosotros es parte de nuestra esencia. Alianza Lima no tiene la presión de campeonar este año porque tradicionalmente es un club campeón. La presión en realidad debe ser de otros equipos que tienen esa angustia de campeonar en un momento especial para ellos. Nosotros somos tetracampeones, campeones en nuestro centenario y estamos acostumbrados a eso. Entonces, cuando me preguntas qué es lo más importante, para mí es pagar la deuda porque lo otro es una tradición que va a ocurrir de todas maneras.
Abogado por la Universidad San Martín de Porres con Estudios de Especialización en el INECAM de la Universidad de Alcalá de Henares (España) y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (Chugoku International Center of JICA – Hiroshima Prefecture and University). Especialista en derecho corporativo y con amplia experiencia como gestor de negocios, director y representante de importantes transnacionales vinculadas a tecnología digital, salud, retail, turismo y hotelería. Asesor Corporativo en Finanzas e Inversiones Corporativas (FIC), una firma destacada en la gestión de fondos de private equity en el Perú.