Dicen que la negación es la antesala del dolor más profundo. Ha pasado más de un mes del descenso de Alianza Lima y sus directivos aún no proyectan un 2021 en la segunda división. Las pocas noticias que circulan del fútbol local, como cada final de diciembre, se relacionan directamente con refuerzos y despidos; sin embargo en el club íntimo todo está congelado. Quieren aliviar el sufrimiento con una temperatura bajo cero.
Contenido sugerido
Contenido GEC