Andy Ruiz vs. Antonhy Joshua: La gran revancha en un duelo con 21 kilos de diferencia entre ambos luchadores

Eliezer Benedetti

El pasado 1 de junio, el Madison Square Garden de Nueva York vio cómo el brillo de los guantes dorados de ‘Destroyer’ tumbaban por KO al británico Anthony Joshua, el mejor púgil del mundo hasta ese momento. Con la vestimenta igual de radiante, Andy Ruiz dio el batacazo en el cuadrilátero y con 121.5 kilos encima y la bandera mexicana en el pecho, celebró una de las victorias más comentadas del año.

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ASÍ FUE LA PELEA DE JUNIO PASADO...

Hace hace seis, Andy Ruiz golpeaba con derecha, con izquierda y así sucesivamente hasta que su rival perdiera el equilibrio. Los golpes mixtos del mexicano continúan sin cesar en el séptimo round y Anthony Joshua cae, pero trata levantarse. Así, contra el contundente pronóstico de los especialistas, contra el respaldo del público a favor de Joshua, contra el definitivo favoritismo de su oponente en las apuestas, contra absolutamente todo, Ruiz se mantuvo firme, dio el golpe final e hizo historia.

De esa manera, aunque sin un trono establecido, el mexicano se convirtió en el nuevo rey tras apropiarse de los títulos mundiales de los pesos pesados de la FIB, la AMB y la OMB. Por su parte, el Joshua, siendo consciente de que era el favorito, se quedó con el sabor amargo de esa derrota y ahora busca recomponerse en una emocionante revancha con Ruiz.

Se volverán a ver en el cuadrilátero este sábado 7 de diciembre en el Diriyah Arena de Arabia Saudí –la velada del ESPN KNOCKOUT empieza a las 11 a.m. y la pelea a las 3 de la tarde. Ahí, aunque los precios de las entradas luzcan excesivos -entre 138 dólares la más barata hasta más de 13 mil dólares la de mejor ubicación-, el duelo promete un escenario alborotado por lo que esta gran revancha significa para el boxeo.

Más pesados que nunca

A diferencia de la primera pelea, Andy Ruiz ha llevado una mejor preparación y dieta. En junio, llevaba menos de dos meses de trabajo debido a que el doping del peleador a quien reemplazó, el estadounidense Jarrell Miller, se conoció a mediados de abril de este año. En ese corto lapso, el mexicano hizo lo que pudo y llegó a pesar 121.5 kilos para afrontar dicha disputa, 9.1 kilos más que Anthony Joshua.

Ahora, pese a que se le nota mucho mejor preparado y algo más delgado para la rapidez de sus golpes, Andy registró 128 kilos en la báscula de esta mañana. Por su parte, Joshua pesó 107 kilos, a diferencia de los 112.4 de la primera pelea.

Para la categoría de los pesos pesados, los luchadores deben pasar las 200 libras (90 kilogramos). Ese es el único requisito respecto al peso y ambos lo han cumplido, y con creces.

En entrevista para Sky Sports, el mexicano contó que se sentía bien con su preparación pues consideraba que bajaba de peso para su beneficio en la revancha. "Las personas dicen que perdí demasiado peso, que no estaré fuerte, que él se va a mover a mi alrededor. Pero perdí 8 libras (3.628 kilogramos) de lo que pesé el 1 de junio -268 libras (121 kilogramos)”, dijo.

"Corrimos más y teníamos más tiempo para entrenar así que me siento bien, motivado y confiado en que vamos a ganar. Estoy más preparado que nunca”, agregó. De esta manera, cayó como sorpresa el verdadero peso de Andy. De igual forma, el mexicano está lista y saldrá al cuadrilátero a hacer lo que sabe.

Multimillonario

Asimismo, está más que claro que esta revancha es un negocio multimillonario. No por casualidad el duelo se trasladó hacia Arabia Saudí, donde el Fondo de Inversión Pública destinó más de 100 millones para este duelo. Independientemente de lo que pase, Andy Ruiz tendrá una bolsa de casi 13 millones de dólares por competir; es decir, seis millones más de lo que ganó en la pelea de junio.

Mientras que Anthony Joshua, pese a haber perdido los títulos, tiene asegurada una suma de entre 55 a 60 millones de dólares, debido a una cláusula de revancha que firmó para la primera pelea. Estas cifras han incrementado increíblemente, ya que en la pelea de hace seis meses recibió un poco más de 25 millones de dólares. Por estas cosas del boxeo, Joshua se ha convertido en el pugilista británico que percibirá más dinero en la historia de este deporte.

Sin embargo, el premio de mayor valor será la gloria dentro del cuadrilátero este sábado. Para ello, muchas cosas han cambiado, como las apuestas, el pronóstico, la preparación de los boxeadores, entre otros. Mientras que Andy Ruiz buscará defender sus títulos, Anthony Joshua busca no volver a caer en la lona y borrar aquella mala noche de junio.

Las apuestas

El mayor cambio en estos seis meses se ha dado en las apuestas. Como ya se ha mencionado, en junio Joshua fue el gran favorito para ganar con una diferencia de hasta 25 a 1. Y es que el británico lucía prácticamente indestructible al lado de su oponente. Sin embargo, no fue su mejor día y en cada round se mostró frágil ante la velocidad de los golpes de Ruiz.

Ahora, todo está más equilibrado, pero siguen dando como favorito a Joshua. La mayoría de casas apuestan por la victoria del británico por 3,5 a 1, aunque en los últimos días esta diferencia ha reducido a 2 a 1.

Asimismo, los pronósticos de los especialistas ya no dan por seguro un triunfo para el británico. De igual forma, existe una ligera ventaja para el británico. De él dependerá lo que pueda suceder en el ring. Según indicaron algunos especialistas, AJ erró en subestimar la capacidad de su rival en la pelea de junio.

Y ello lo confirmó el mismo Joshua. "No es una excusa pero definitivamente sí, lo he infravalorado”, dijo luego de perder la primera pelea en su carrera contra Andy Ruiz. Tras ello, el británico tiene un récord de 22 victorias (21 por KO) y una derrota. Por su parte, el originario de México, cuenta con 33-1, con 22 nocauts.

Así los pronósticos están divididos. Esta revancha puede quedarse tanto para Andy Ruiz como para Anthony Joshua. Todo depende del ánimo de ambos. Si el británico está en su mejor día, puede mantenerse en una mejor posición que Ruiz dentro del cuadrilátero. Pero “el que pega una vez, pega dos veces”. Así que no vale confiarse con el mexicano en ni un segundo.