JULIO VIZCARRA TORRES @VizcarraJulio
Hoy fue el ‘9’ que tanto esperaba Argentina. Aquel goleador galáctico en Real Madrid que festejaba cada fin de semana pero que en el Mundial se había quedado sin pólvora. O eso parecía hasta hoy. Por eso el grito eterno y lleno de furia de Gonzalo Higuaín tras el 1-0 ante Bélgica, ese con el que acabó su sequía en las tierras tropicales de Brasil. Y a su vez, destruyó el muro imaginario en el que se había convertido para Argentina los de cuartos de final de una cita mundialista.
“Llegó en un momento importante”, declaró el ‘Pipita’ al final del partido, con la voz entrecortada. No era para menos. Antes del encuentro ante el seleccionado europeo, el atacante albiceleste había sido blanco de las críticas por su baja producción futbolística. Había perdido la puntería decían pero hoy silenció esos comentarios con una anotación digna de un goleador, con la que sumó cinco en mundiales.
Durante los 81 minutos en los que estuvo en el campo del Estadio Nacional Brasilia, el delantero de 26 años solo disparó tres veces al arco de Thibaut Courtois, sin embargo fue suficiente para que su seleccionado alcance las semifinales luego de 24 años. Incisivo, movedizo y participativo, Higuaín anotó el único tanto del partido tras un pase fallido de Ángel Di María. En el rebote, el goleador del Nápoli le hizo honor al número de su camiseta y de primera, sin darle tiempo a los defensas rivales, empalmó el balón y la puso en un ángulo imposible para Courtois, quien solo miró cómo ingresaba el esférico en su pórtico.
En el inicio de la etapa complementaria, el ‘Pipita’ casi convierte el segundo para Argentina, pero su remate, previa finta a Vincent Kompany, estremeció el travesaño de la valla belga, así como los corazones de los hinchas albicelestes, quienes despidieron a su goleador bajo un cántico ensordecedor y esperanzados que con su goles los devuelva al sitial que alguna vez ocuparon.