Neymar no tuvo el mejor de los partidos ante el seleccionado de Jorge Sampaoli, pero igual su penal fue decisivo para darle la clasificación a su selección para los cuartos de final del Mundial de Brasil. Después de patear su penal, Neymar le confesó a los medios de prensa que sintió una sensación extraña llegando al punto de la pena máxima.
“Sentía que tenía que caminar cinco kilómetros hasta llegar ahí. Cuando llegué a la pelota, ya me quedé más tranquilo”, confesó el delantero que siente que no se deben jugar partidos a la 1 p.m. (hora brasileña), debido al excesivo calor que hay.
Neymar también indicó que le han salido más canas después de toda esa agonía. “Estoy todo adolorido. Ahora me toca descansar”.