Río de Janeiro (EFE).- El espontáneo italiano que este martes invadió al terreno de juego durante el partido de octavos de final del Mundial entre Bélgica y Estados Unidos tiene tres días para abandonar Brasil o de lo contrario será detenido y deportado, informó hoy la Policía Federal brasileña.
Mario Ferri, un joven de 27 años y nacionalidad italiana, accedió al terreno de juego del estadio Arena de Fonte Nova, en la ciudad brasileña de Salvador, en el minuto 15 del partido tras levantarse de una silla de ruedas con la que simulaba una minusvalía física y con una camiseta en la que se podía leer "Salven a los niños de la favela".
La Policía Federal de Brasil recibió hoy un informe de la Interpol en el que se recogen los antecedentes de Ferri, quien ya invadió terrenos de juego en Inglaterra e Italia, países en los que tiene prohibido el acceso a los estadios.
El jefe de la Interpol en Brasil, Luiz Navajas, afirmó que Mario Ferri fue detenido por invasión de campo y fraude, debido a que entró en el estadio haciéndose pasar por minusválido, pero que fue liberado tras pagar una multa.
"Se le ha notificado que tiene que dejar Brasil en tres días, es decir, tendrá que salir del país en tres días o será deportado inmediatamente", subrayó Navajas en declaraciones a medios brasileños.
Según el comisario de la Interpol en Brasil, a pesar de los antecedentes de invasión de campos en Inglaterra e Italia, éstos no se detectaron durante su entrada en el país debido a que su nombre no se encontraba en las bases de datos de la Policía federal brasileña.
"Después de lo ocurrido verificamos que él tenía una alerta sobre su reincidencia en cuanto a generar confusiones en eventos deportivos, principalmente invasiones de campo", indicó Luiz Navajas.
El comisario de la Policía Internacional en Brasil igualmente agregó que Ferri "también tiene una extensa ficha policial por desacato, alteración del orden público, daño al patrimonio público y privado y por violencia en estadios".