ELKIN SOTELO C. @elkinsot_DT
A Holanda no le es extraño que el mundo hable de ella. Ocurre desde 1974 cuando revolucionaron el fútbol a partir de la idea de equipo de Rinus Michels y que plasmó Johan Cruyff en el campo de juego.
Esa oncena que jugaba lindo se quedó en la final ante la mayor determinación de la Alemania de Franz Beckenbauer y Gerd Muller. El sueño tulipán se quebró dolorosamente para quienes quedaron prendados de ese estilo que el planeta definió como 'fútbol total'.
Tampoco se le dio en 1978 contra una Argentina que había llegado casi como una avalancha a esa final, empujada por todo tipo de fuerzas. Holanda volvió a frustrarse, pero demostrando que también era capaz de ser exitosa sin Johan Cruyff.
Vuelta una potencia en selecciones, aunque con un torneo interno visto solo como la mejor cantera de las futuras estrellas en el mundo, Holanda consiguió una nueva generación de jugadores brillantes a finales de los 80. Ruud Gullit, Marco Van Basten y Frank Rijkaard, consiguieron la Eurocopa del 88 y llegaron como grandes favoritos a Italia 90.
En ese mundial se encontraron con Alemania en octavos de final y fueron eliminados por 2-1. Incluso en la fase de grupos no habían respondido a las expectativas porque solo consiguieron tres empates ante Inglaterra, Irlanda y Egipto.
Pero la nueva generación holandesa brillante es la que jugó en Sudáfrica 2010. Sin embargo, otra vez la historia le negó la posibilidad de alza la copa del mundo. Coincidió con otra generación de oro y que estaba un peldaño más arriba: España. Holanda perdió una nueva final y respetó una especie de dictamen divino porque aquel equipo de Vicente del Bosque estaba designado a inscribirse entre los más grandes.
Para la aventura de Brasil 2014, Holanda ya no quiere ceder más el asiento. Cree que le corresponde por todo lo hecho en 40 años y porque esta vez tiene a un técnico pragmático como Louis van Gaal, pero principalmente porque cuenta con una delantera demoledora como la que conforman Arjen Robben, Robin van Persie y el propio Wesley Sneijder, a quienes se rescató del equipo finalista del 2010 y hoy quieren su revancha.
¿Le toca a Holanda? Hasta ahora es el equipo más sólido y que ha sorteado las complicaciones de enfrentar en el debut al campeón mundial vigente, España, y humillarlo dejándolo en la lona; demostrando una altísima preparación física y jerarquía al ganarle un partido muy intenso a Australia. Y hoy sometiendo a Chile, que venía con pergaminos en crecimiento, intentando no cruzarse con Brasil. Holanda se ha puesto en varios escenarios y en todos resolvió. Todo se lo merece.