Un derechazo de otro partido. Un golazo como los que solía hacer Sneijder en el Real Madrid como en el Inter de Milán. En el minuto 88, nadie tenía en cuenta a Holanda. Guillermo Ochoa había sido clave para detener la avanzada holandesa. Había sacado un tiro tras un tiro de esquina y antes venció a Arjen Robben en el mano a mano.
El portero mexicano parecía invencible hasta que llegó Wesley. Tras un tiro de esquina, que un defensor holandés no pudo conectar, Sneijder mandó un zapatazo que le fue imposible a Ochoa. Lo dejó parado y el golero solo atinó a sonreír.
Holanda derrotó 2-1 a México. Giovanni Dos Santos había adelantado a la selección de Miguel Herrera, luego igualó Sneijder y después apareció Klan Jan Huntelaar de penal.