Belo Horizonte (Brasil). El guardameta Julio César, convertido hoy en el héroe de la dramática victoria de Brasil sobre Chile en los octavos de final del Mundial de fútbol 2014, celebró entre lágrimas el triunfo.
"Sé que mi historia en la selección no acabó", afirmó con dificultades para hablar a raíz de las lágrimas que le brotaban de emoción en Belo Horizonte.
"Cuatro años atrás di una entrevista muy triste y muy emocionado, ahora la repito, pero con felicidad", indicó en referencia a la precoz eliminación de Brasil en Sudáfrica 2010, cuando el portero fue apuntado como el gran responsable del fracaso.
Julio César atajó dos penales en la tanda que definió la eliminatoria después de que el partido y la prórroga terminaran 1-1.
El portero dijo que el grupo esperaba "un partido difícil" ante Chile, tal como fue el duelo disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
"Fue un partido complicado psicológica y emocionalmente. La presión fue muy grande", afirmó.
"A pesar de que hicimos un primer tiempo bueno, después del primer gol (de David Luiz, en el minuto 18') encontramos dificultades", agregó.
Chile empató en el minuto 32, con tanto de Alexis Sánchez.