Scolari confió siempre en él. Cuando asumió el cargo de entrenador de la selección brasileña (noviembre del 2012), no tenía ninguna duda de que su arquero sería Julio César. A pesar de sus 34 años y que su carrera como futbolista ya no está en ascenso, confió en él. Hoy, ante Chile, el arquero fue clave en la tanda de penales.
La FIFA lo elige figura del partido por eso. Porque cuando un partido va a penales es porque ha sido muy parejo en los 120 minutos. Bravo o Julio César, uno de los dos sería la figura si atajaban penales. El brasileño paró dos: ante Alexis Sánchez, con una gran estirada y quedándose quieto en un disparo fuerte de Mauricio Pinilla.
La experiencia de Julio César le permitió clasificar a Brasil, ya que tampoco es que sus compañeros hayan pateado de forma excelente. De hecho, Willian la tiró afuera y Hulk tiró un misil que Bravo sacó con la pierna. Fue momento del arquero que actualmente en el Toronto FC de Canadá y que antes militaba en un equipo de segunda división de Inglaterra.
Se puede decir que es polémica la decisión de Scolari de mantenerlo como el arquero titular. Estaba Diego Alves, arquerazo del Valencia, que con 29 años está en el mejor momento de su carrera. Y, además, estaba el antecedente de la Copa del Mundo 2010. En el encuentro ante Holanda, Julio César salió a 'cazar mariposas' y llegó un tanto holandés.
Quizá por eso sus lágrimas antes de la tanda de penales. Sabía que esta podía ser su revancha o su debacle. Fue lo primero. Julio César salvó a Brasil.