El técnico de la selección iraní, el portugués Carlos Queiroz, dijo que después de lograr el objetivo de clasificar al país islámico para el Mundial de Brasil 2014, su lucha ahora es llevar "orgullo y dignidad" a un plantel que proviene de un país "con mala fama".
En declaraciones al diario "Folha de Sao Paulo", el ex técnico del Real Madrid y de la selección de su país aseguró que las sanciones económicas que sufre Irán afectan "sin duda" al fútbol de ese país, pero que también lo perjudica el "desgaste de su imagen".
"El mundo tiene una apreciación equivocada del país. Es necesario vivir aquí para percibir que al final de cuentas Irán es un lugar como todos los otros. La gente llora, ríe, lleva a sus hijos a la escuela, quedan parados en el tránsito... Los seres humanos son todos iguales", reflexionó el entrenador de 60 años.
Dijo que luchar por la afirmación de un país que está "entre los más apasionados por el fútbol" es algo que lo "inspira". "Irán no tiene una pasión artificial por el deporte. No es necesario promoverlo, como en los países vecinos de Irán o en Estados Unidos. El fútbol está en el alma de los iraníes", subrayó el ex técnico de las selecciones de Sudáfrica y Emiratos Árabes.