El arquero suplente del APOEL Nicosia, Anastasios Kissas, fue sorprendido por una cámara que lo grabó vendiendo entradas a un aficionado del partido de su equipo ante el Barcelona por la Champions League.
A los jugadores profesionales siempre se les obsequia entradas para que regalen a sus familiares, pero al parecer ningún pariente de Kissas asistió al estadio. Por eso, prefirió ganarse unos euros vendiéndolas afuera del Camp Nou.
El golero chipriota tiene 26 años y juega en el APOEL desde el 2005.