De Bruyne en la Champions League mientras que su ex compañero Carlos Ascues apenas aparece en la Liga 1

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De Bruyne es un todocampista que asume todos los roles en el equipo de Pep Guardiola. Distribuye, organiza, asiste y anota. Pero antes de llegar a este nivel, Kevin debió sufrir primero. En el medio de sus intentos de consolidación tras salir del Genk, equipo donde debutó en 2009, se topó con Carlos Ascues, un peruano que buscaba lo mismo que él: hacerse de un nombre en el fútbol de élite del Viejo Continente.

Ascues y una oportunidad de oro desperdiciada

Era enero del 2012 cuando llegó al Chelsea. Sin embargo, el peaje que debió pagar fue muy alto y frenó en seco su carrera. Tenía 21 años, jugaba de extremo y habían muy buenas referencias de él en Inglaterra. Lamentablemente no pudo demostrar su capacidad en el conjunto londinense y fue prestado al Werder Bremen. Los ‘Lagartos’ habían dejado partir a inicios de temporada a su goleador -y ahora ídolo- Claudio Pizarro al poderoso Bayern Múnich y necesitaban refrescar el ataque. Mientras el belga convertía diez goles en 33 partidos, el ‘Bombardero de los Andes’ ganaba la Champions League.

Sus espectaculares marcas convencieron a José Mourinho. El entonces técnico de los ‘Blues’ lo repatrió para la campaña 2013-14, aunque sin suerte. En Londres nunca terminó de ser el futbolista que maravilló en Bremen. Tanto así que el portugués fue claro con él: “Si Juan Mata es cedido a préstamo, serás mi quinta opción”. En la consideración de ‘Mou’, por delante de De Bruyne estaban Eden Hazard, Óscar, Andre Schürrle y Willian. El colorado era la quinta rueda de auxilio en un plantel donde también quedaba postergado un tal Mohamed Salah. Diez partidos, una asistencia y ningún gol fueron las estadísticas que obligaron al belga a fugar al Wolsfburgo.

A inicios del 2014, Kevin llegó a un Wolfsburgo que añoraba repetir la hazaña conseguida en 2009 (ganó la Bundesliga con el brasileño Grafite como figura). Para eso tenían a grandes figuras como Naldo, Iván Perisic, Diego, Ivica Olic y los recién llegados De Bruyne y Luiz Gustavo. Y también miraban al futuro, por eso contrataron a André Schürle, primero, y a Carlos Ascues después.

El peruano llegó a Alemania en julio del 2015 por 1,8 millones de dólares, luego de realizar una buena temporada con San Martín y una excelente Copa América 2015 con la selección peruana. Kevin ya había sido elegido el mejor jugador de la Bundesliga en la temporada anterior.

“Con Carlos Ascues hemos fichado un jugador que puede jugar en varias posiciones defensivas y que también puede hacer algo por el ataque”, dijo por ese entonces el director deportivo del Wolfsburgo, Klaus Allofs. “Se trata de un jugador joven que no ha llegado al final de su evolución y que puede seguir progresando con nosotros”, agregó.

El entrenador Dieter Hecking afirmó que el club buscaba refuerzos para la posición de defensa central y que Ascues encaja perfectamente en el perfil que se había planteado. “El que pueda jugar en varias posiciones le da todavía más sentido al fichaje”, añadió. El panorama del peruano se convertía en algo favorable, fue inscrito para jugar la Champions League en la fase de grupos. Eso sí, su competencia era fuerte porque compitió con los brasileños Dante y Naldo, el suizo Tim Klose y el alemán Sebastián Jung en la zaga.

En sus primeros meses, los de adaptación, Carlos los pasó en el banco de suplentes. Compartió solo cuatro meses con un De Bruyne que ya tenía su futuro decidido. El belga solo jugó dos partidos de la nueva temporada 2015-16 antes de firmar por el Manchester City por 82 millones de dólares -es hasta ahora el fichaje más caro de los ‘Cityzens- en agosto del 2015. Mientras tanto, Ascues esperaba su momento para el debut, el mismo que se dio recién el 01 de abril del 2016: disputó ocho minutos en la caída de su equipo (3-0) ante el Leverkusen.

La actualidad marca que los caminos de ambos son totalmente distintos. El belga ya tiene listo el GPS para dominar los espacios en el Etihad y sacar al PSG de carrera en la Champions. El peruano nunca encontró el rumbo y ha sido sancionado por incumplir los protocolos sanitarios de la Liga 1. De las 8 fechas de la Fase 1, apenas tuvo presencia en tres encuentros.

Julian Draxler, de aprender con Farfán a ser figura en el equipo de Ascues

9 de septiembre del 2018. Tras el Mundial Rusia 2018, la selección peruana afrontó dos amistosos de primer nivel: primero ante Países Bajos y luego ante Alemania. Ambos fue derrota por 2-1. Sin embargo, en el segundo encuentro ocurrió un hecho que fue tendencia en Perú. En el túnel del vestuario del Rhein-Neckar-Arena, antes de que los equipos salten al campo, Julian Draxler y Jefferson Farfán se dieron un afectuoso saludo.

La ‘Foquita’ y el atacante del PSG que este martes podría tener minutos ante el Manchester se abrazaron, charlaron y bromearon por unos segundos. Quizá recordando aquellos días maravillosos en el Schalke 04.

Julian llegó al equipo minero en 2001, cuando apenas tenía ocho años. Luego de abrirse paso en las divisiones menores en donde compartió cancha con Carlos Zambrano, el volante hizo su debut en enero del 2011, cuando Jefferson ya había marcado 24 goles y era una de las figuras.

A los pocos meses, en mayo, Draxler y Farfán festejaron su primer título: la Copa de Alemania. El juvenil marcó uno de los goles en el 5-0 ante el MSV Diusburg. En julio ganaron el segundo trofeo, la Supercopa de Alemania. Este con más relevancia, debido a que derrotaron por penales (4-3) al Borussia Dortmund, el eterno rival. El delantero de Alianza Lima no jugó, el volante del PSG sí (salió a los 46′).

Tras compartir cuatro años y medio, Jefferson y Julian se separaron. Tomaron rumbos distintos. El primero, con 30 años encima, se fue al Al Jazira de los Emiratos Árabes Unidos en julio del 2015. El segundo, con 21 calendarios, buscaba minutos y firmó por el Wolfsburgo en agosto, un mes después de la llegada de Carlos Ascues a ‘Los Lobos’. Sí, el alemán volvió a tener a otro peruano en el vestuario.

En Wolfsburgo, Draxler estuvo dos temporada y terminó logrando lo que se propuso: despegar. Sus ocho goles en 45 partidos, y su juego, encandilaron al París Saint Germain que lo compró por casi 50 millones de dólares.

Julian y Ascues compartieron vestuario, entrenamientos y 8 minutos de juego. El alemán jugó en el debut y despedida del actual volante de Alianza Atlético antes de irse a Francia.

Otros peruanos que jugaron con los protagonistas del Manchester vs. PSG

De la ciudad de Mánchester a Lima hay más de 10 mil kilómetros de distancia. Del Etihad Stadium al Estadio Nacional igual. Pero el fútbol es capaz de unir continentes con historias.

De los 25 jugadores que disputaron la ida -y probablemente se hagan presente en la vuelta a jugarse este martes-, cuatro se cruzaron con algún peruano en sus carreras. Kevin de Bruyne y Julian Draxler no son los primeros ni los únicos. Los brasileños Marquinhos y Ederson Moraes, también compartieron con un futbolista nacional.

El central del PSG se encontró con Paolo Guerrero en el Corinthians. Tenía 18 años cuando el ‘Depredador’ volvía de Europa para reinar en Brasil. Ambos jugaron juntos por medio años hasta que el defensor fue comprado por la Roma.

Ederson, portero del City, llegó a Portugal con 15 años procedente de Sao Paulo. El Benfica lo compró en 2008 y en 2011 lo prestó al G. D. Ribeirao de la Segunda División portuguesa. En 2012 llegó a Río Ave, club donde hizo su debut en la Primeira Liga y tuvo como guardián a Alberto Rodríguez. El ‘Mudo’ y el brasileño jugaron juntos dos temporadas hasta que el peruano retornó al fútbol peruano.

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