La agresividad ofensiva del Liverpool vuelve a hacerse notar en la Champions League, esta vez en el partido ante Atlético Madrid por la cuarta fecha de la fase de grupos. Primero apareció Diogo Jota (13′) para romper la paridad en Anfield y luego fue el turno de Sadio Mané (21′).
El delantero senegalés fue el gran protagonista de la acción desde instantes previos, puesto que arrancó en tres cuartos de cancha con mucha velocidad, en diagonal, rumbo al área. La potencia física que mostró fue clave para que los dos jugadores del cuadro ‘Colchonero’ no puedan frenar su avance.
Sin embargo, Sadio Mané decidió tocar con Jordan Henderson por la derecha, tratando de darle otro ritmo a la jugada. El mediocampista controló con mucha calma y después habilitó a Alexander Arnold, quien no se proyectó hasta la línea de fondo como lo hace habitualmente, sino que optó por rematar.
La ejecución del lateral inglés no fue tan perfecta, pero ahí apareció su compañero, de manera sorpresiva. Mané se adelantó a los centrales del Atlético Madrid y desvió la dirección de la pelota con un toque sutil, que dejó al portero Jan Oblak sin posibilidades de reacción: quedó a contrapié.
Todos los hinchas que llegaron a las tribunas de Anfield estallaron de felicidad, teniendo en cuenta que el resultado momentáneo deja a Liverpool en lo más alto del Grupo B con 12 puntos, mientras que Atlético Madrid es tercer con cuatro. Actualmente, Porto es segundo con cinco unidades y AC Milan solo tiene uno.