Liverpool fue agresivo en el segundo tiempo del partido del Real Madrid, en la final de la Champions League. Luis Díaz fue uno de los más movedizos en la ofensiva y buscó desbordar por la izquierda, pero no pudo superar la marca de Éder Militao: ambos cayeron y el brasileño recibió un duro golpe en el rostro.
El reloj se acercaba a los 55 minutos y los ‘Merengues’ tenían una salida al ras del césped, que no se dio de manera eficiente. El antes mencionado defensor avanzaba con el balón dentro de su propia área, hizo un par de enganches que no progresaron y no tuvo más remedio que hacer un largo despeje.
La pelota abandonó el campo por la línea lateral y Liverpool hizo un saque rápido, hacia Luis Díaz. El colombiano controló, pero quedó mal ubicado para ganar la línea de fondo y optó por retroceder unos metros, ante la rápida presión de Éder Militao. Se dio una disputa cuerpo a cuerpo.
El zaguero del Real Madrid ganó la posición con la ayuda de los brazos e hizo perder el equilibrio al delantero, aunque al final los dos cayeron. Sin embargo, el central fue el más afectado, dado que terminó debajo de su oponente y ‘Lucho’ cayó pesadamente sobre su rostro. El árbitro Clément Turpin pitó falta de inmediato.
A pesar de lo ocurrido, el colombiano no podía creer lo sucedido y reclamó ante el colegiado, a la vez que el resto de sus compañeros. Poco después, Éder Militao fue atendido por el cuerpo médico y pudo seguir en el campo.