En una final, como la de Champions League (sábado 28 de mayo a las 2:00p.m., horario peruano), los detalles pueden marcar la diferencia. Entonces, como parte de la preparación del Real Madrid vs. Liverpool, Jürgen Klopp utilizó las herramientas que mejor le funcionaron a lo largo de la temporada y una de ellas se pudo ver durante el entrenamiento del primer equipo.
En el ensayo del último miércoles, Trent Alexander-Arnold y Kostas Tsimikas fueron el centro de atención para la prensa que asistió a la jornada de los ‘Reds’. Ambos jugadores lucieron aparatos sobre sus cuerpos y cabezas que son denominados sensores cerebrales. De inmediato surgió la curiosidad por saber cuál es la función.
De acuerdo con información del diario The Sun, estos instrumentos ayudan a mejorar el rendimiento de los jugadores en ámbitos específicos del juego. Esta tecnología que emplea Liverpool es de origen alemán y los electrodos que van conectados hacia los casos que llevan los futbolistas sobre sus cabezas ayudan a la recolección de datos provenientes desde el cerebro.
Por ejemplo, con la información obtenida, los deportistas pueden ajustar acciones como el golpeo de la pelota y, desde ahí, se arman planes para realizar actividades personalizadas. Específicamente en el caso de Alexander-Arnold, el marcador de punta posee la chance de afinar los centros que lanza de las bandas o los balones detenidos que ejecuta.
Hay más detalles sobre el dispositivo de la empresa Neuro11, propiedad del neurocientífico alemán Dr. Niklas Hausler y de su socio comercial Patrick Hantschke, en términos de alcanzar la máxima concentración y un estado mental óptima para encarar momentos claves, como en París en la lucha por la ‘Orejona’.
“Paso a paso tratamos de afinarlo para que al final el jugador tenga una herramienta mental para que no importe si es un tiro libre en el entrenamiento o un tiro libre en el minuto 93 de la final de la Champions. Sabes en qué debes concentrarte y no te desorientas”, explicó Hausler en una entrevista para el medio The Athletic.